El desorden administrativo era una cuestión habitual en Barcelona, especialmente en la etapa de José Francisco Cevallos al mando del club. Así queda demostrado en la auditoría que con corte hasta el 30 de septiembre del 2019, le realizó al club la empresa PKF.

A lo largo de 75 páginas en el documeto se encuentran, varias veces, observaciones como esta: “el club no ha establecido políticas y procedimientos para la contratación de proveedores de bienes y servicios”, “no hay valores contabilizados por esta obligación”, “hay diferencias con respecto al valor presentado”, o “el club no cuenta con políticas y procedimientos para prevenir el lavado de activos, financiamiento del terrorismo y otro delitos”.

Con todo ese desorden era aventurado dar cifras sobre el monto real de la deuda, como lo hicieron por cuatro años Cevallos y Juan Alfredo Cuentas, vicepresidente financiero, sin coincidir nunca las cantidades que mencionaba cada uno ($ 29,5, millones, $ 32 millones, $ 41 millones, según el que fuera consultado).

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En la sección VIII. Intermediarios, la auditoría determina una diferencia de $390 000 en el "reporte de pasivos con intermediarios" para la contratación de futbolistas.

Las cuentas no cuadran porque “se identificó que el club (Barcelona) no registró en su contabilidad las siguientes obligaciones con Daniel Eduardo Quinteros: Una comisión de $250 000 por participar en la negociación de la firma del contrato de futbolista profesional del jugador Damián Rodrigo Díaz, donde el jugador ofreció prestar sus servicios del 1 de enero de 2016 al 31 de diciembre de 2019”. Y tampoco fue registrada “una comisión de $120 000 por participar en la negociación de la firma del contrato de Díaz, donde el jugador ofreció prestar sus servicios del 1 de enero de 2020 al 31 de diciembre de 2021 (es decir, en total $370 000)".

Pero además, “el 3 de septiembre de 2019, el club y Vicente Vladimir Ortiz Corella celebraron un contrato de intermediación donde el club acordó pagarle una comisión de $40 000 por participar en la negociación de la firma del contrato del futbolista profesional del jugador Jhon Jairo Cifuente Vergara, la cual se encuentra pendiente de pago. El club no ha registrado en su contabilidad el valor de $20,000 de esta obligación (para completar los $ 390 000)". En el caso del Degollador Cifuente, ni siquiera jugó un partido con Barcelona.

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Pese a esta deuda por el atacante, Cevallos aseguró eñ 1 de octubre del 2019 que Cifuente llegaba a "cero costo, Barcelona no gasta un centavo en este momento. (Se lo ficha) sin haber hecho ninguna inversión. Yo ponderaría esto y no lo cuestionaría".

La auditoría de PKF establece que Barcelona tiene una deuda de $ 516 215 con siete intermediarios, contraídas todas entre el 2016 y el 2019, durante la presidencia de Cevallos. Los adeudos son con GMR Sport Ltda. $303 195; Diego Eduardo Cativa, $ 50 909; Jorge Adib Chijane, $50 000; William Josué Vergara Villacís, $41 000; Vicente Vladimir Ortiz Corella, $ 25 000; José Chamorro Parrales, $ 31 111; y Juan Pablo Ribadeneira Rivera, $ 15 000. (D)