En el Barcelona Sporting Club no han caído bien las declaraciones de Estaban Paz, directivo de Liga de Quito, por el traspaso de Marcos Caicedo. El dirigente blanco comentó que la contratación fue una “ayuda” para que los canarios no sean demandados por la deuda que mantenían con el Grupo Pachuca por el extremo zurdo desde el 2017.

A mediados de ese año, la directiva de José Francisco Cevallos adquirió el 50 por ciento de los derechos deportivos del volante (la suma en ese momento fue $1 500 000, según se pudo conocer); una transacción que se cerró tras llegar a unos acuerdos de pagos, que al final no se cumplieron y el club amarillo iba ser obligado a pagar por la vía legal.

“Con el tema de Caicedo se terminaría la deuda con el Grupo Pachuca, Barcelona vendió los derechos deportivos que tenía de Marcos y hoy es jugador de Liga de Quito”, dijo Aquiles Álvarez, vicepresidente deportivo, a los medios de comunicación el pasado sábado durante la Noche Amarilla.

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“No es como dice el señor Paz, que es mi amigo, que nos ayuda; no es ninguna ayuda, porque es un jugador que ellos querían y ante la situación que Marcos quería salir (de Barcelona) le dimos las facilidades; y a nosotros nos convenía el tema porque liquidamos una deuda” ,agregó.

La salida de Caicedo y del portero Máximo Banguera significó una reducción significativa en el presupuesto de los amarillos que es de más de $9 millones para esta temporada. (D)