El proyecto Hernán Darío Gómez “no tiene nada nuevo, nada importante. No invita a soñar”, opinó Kléber Fajardo del plan de “aprendizaje” que tuvo el colombiano con Ecuador en la Copa América. En Brasil, con el Bolillo la Selección obtuvo un punto de nueve posibles, jugó muy mal y fue colista del Grupo C. “Debe irse el técnico”, sugirió el exmediocampista.

Carlos Torres Garcés –exadiestrador de la Tricolor– y Eduardo Granizo –dirigente campeón con Olmedo en el 2000– criticaron el flojo desempeño del combinado nacional. Ellos, como Fajardo, creen que lo mejor es que el Bolillo renuncie. Los tres consultados por este Diario dijeron que Gómez debe dimitir sin esperar una retribución por su salida. Con la Federación en crisis financiera, con un déficit de $ 5,8 millones, terminar el vínculo con Gómez representaría pagarle la cantidad ($ 4’541.082) que debe cobrar hasta el final del pacto laboral, al finalizar las eliminatorias a Catar 2022.

De esta situación Torres Garcés responsabilizó a Carlos Villacís, extitular de la FEF, que dejó ‘atada’ a la entidad al Bolillo, fichado cinco meses antes de la salida del dirigente.

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Gómez es experto en llevar selecciones por primera vez a un Mundial; que vaya a Centroamérica y lo haga. Acá se necesita a un DT diferente. Kléber Fajardo, técnico y exfutbolista tricolor

“Es una cifra muy alta la que se pagaría si se destituye a Gómez. Aparte, la Federación deberá procurar más dinero para contratar al nuevo seleccionador; pero aun así es mejor perder un dedo y no toda la mano”, indicó Fajardo. El Cabezón agregó que el DT debe llegar “a un acuerdo con el presidente (Francisco Egas), que de una forma centrada dejó abierta la posibilidad de que no siga”.

Fajardo, quien jugó la Copa América 1989, dijo que Gómez afronta “un ambiente hostil para trabajar. Es algo que él provocó. Es confrontador, no acepta errores y será muy difícil que los acepte más adelante”.

Mientras, Torres Garcés insistió en el acuerdo que firmó Gómez. “Ese contrato es una irresponsabilidad. Es inaudito que la dirigencia ni siquiera se entere de las relaciones contractuales en el fútbol mundial, donde siempre hay una cláusula de rescisión. Es una pena que un dirigente como Villacís, que estuvo tanto tiempo en la Federación (21 años), no supiera que las cosas deben ser claras y que permitiera que el técnico tenga las de ganar y la institución las de perder”.

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El fracaso de Ecuador en la Copa América se preveía porque desde antes del inicio se sabía de conflictos. Eso generó toda esta desgracia. Carlos Torres Garcés, entrenador y exvolante nacional

Para Granizo, el colombiano “debe irse sin reclamar nada más de lo que ganó hasta el último día trabajado. Si él es un profesional honesto, debe agradecer y marcharse por el amor que dice tener al Ecuador”.

Anticipar si resultará más costoso terminar ahora el contrato con Gómez o mantenerlo es imposible para Fajardo y Torres Garcés. “Nadie sabe qué pasará en el futuro. Lo único cierto es que en este momento hay un ambiente áspero contra el Bolillo por su actuación en la Copa y por sus declaraciones”, apuntó Fajardo.

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Granizo opinó diferente: “Tenerlo hasta el final del contrato sería muchísimo más costoso. La pérdida sería incalculable para el fútbol ecuatoriano. Este deporte es generador de muchas otras actividades comerciales y la economía de esos sectores se verá afectada con una Selección que no tiene un futuro halagador”.

No me llama la atención que los exdirigentes hayan hipotecado a la FEF. Beneficiaron a una persona, o a ellos, al firmar un contrato así. Eduardo Granizo, expresidente del Olmedo

Según Fajardo, “lo de Ecuador fue un fracaso. No por los resultados en la Copa América, sino porque no generamos nada, nunca opusimos resistencia. Parecíamos un equipo improvisado, sin trabajo y que se reunió horas antes para jugar el partido ante Uruguay (caída 4-0). No hubo alguien que dirija”, sentenció Fajardo.

“Ante Chile (derrota 2-1) y Japón (empate a 1) dio la impresión de que mejoramos, pero nunca fuimos superiores a ellos. Quedar en el puesto once entre doce selecciones es un fracaso. En diez meses con Bolillo no se evidencia ningún progreso”, añadió el exeléctrico.

Para Palillo, incluso cuando Ecuador fue último en la Copa América de 1999, con cero puntos, “el nivel no fue tan pobre. Lo de esta vez es lo peor de los últimos 30 años”, dijo. (D)

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