"No es una filial, es alinearse a un club para que nos permita salvar nuestra institución", dijo Juan Manuel Aguirre, presidente de Deportivo Quito, al exponer las condiciones en las que los azulgrana y Quiteños FC, equipo de segunda división, funcionarán en busca de salvar un club sumido en deudas que lo llevaron en continuos descensos hasta el amateurismo.