“Diferente”. Así respondió Álex Cora cuando se le cuestionó cómo se siente ser campeón mundial, mientras el mánager puertorriqueño descendía del primer autobús de una caravana de celebración cuyo destino era el campo de béisbol del Fenway Park, en Boston.

José Alexander Cora continúa su historia exitosa en las Grandes Ligas, donde comenzó su andar como jugador y se convirtió en el primer mánager boricua en ganar la Serie Mundial al comandar a los Medias Rojas a la victoria contra los Dodgers de Los Ángeles (4-1), en la noche del último domingo.

Cora, de 43 años, logró ser recientemente el primer piloto latinoamericano que llegaba a un Clásico de Otoño (debido a que se juega en el mes de octubre) en sus primeros trajines como capataz y es ya el segundo en ganarlo después del venezolano Ozzie Guillén, quien se consagró en 2005 cuando llevó a los Medias Blancas de Chicago al trono ante los Astros.

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“Todo comienza con los jugadores desde el primer día en el campo de entrenamiento. Boston está ahora mismo como debe estar Puerto Rico, una locura total”, dijo todavía en el campo tras ganar el título.

“Soy de Caguas y hay muchas personas que no saben dónde queda. Lo último que le pediré a mis jefes es poder llevar este trofeo a Puerto Rico”, agregó.

A pesar de todo su éxito en territorio estadounidense, Cora no olvida su tierra natal.

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“Como puertorriqueño estoy orgulloso de haber estado aquí (en la Serie Mundial), de representar con orgullo mis raíces y de apoyar a todos los que viven en la isla, que la pasaron muy mal el año pasado con el huracán María”, recordó previamente en rueda de prensa.

“María nos golpeó fuerte, pero seguimos luchando. Sé que hay muchos boricuas orgullosos también por lo que estoy haciendo aquí”, añadió quien ya es historia viva de su país.

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“Álex Cora representa lo mejor de Puerto Rico”, dijo el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló. “Ante escenarios difíciles, alcanzan lo que muchos pensaban que era imposible”.

Es difícil creerlo ahora, después de todas las victorias de los Medias Rojas en la temporada (108-54, en la División Este de la Liga Americana). Pero la era de Cora en Boston se inició con una derrota, más bien brutal.

Era el juego inaugural de la campaña, a finales de marzo pasado en el Tropicana Field de San Petersburgo (Florida). Ninguno de los movimientos dispuestos por el boricua funcionó. El bullpen dejó escapar una gran ventaja y cayó por 6-4 ante los Rays de Tampa Bay.

Ningún fanático en Nueva Inglaterra lo admitirá ahora. Pero seguramente alguno dudó de que Cora fuera el idóneo para dirigir a Medias Rojas.

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“Así es el béisbol”, afirmó Cora esa tarde. “Sabemos que esto puede ocurrir... Supongo que mejoraremos”.

Lo hicieron. (D)

Como puertorriqueño estoy orgulloso de haber estado aquí (en la Serie Mundial), de representar con orgullo mis raíces y de apoyar a todos los que viven en la isla.Álex Cora, mánager de los Medias Rojas de Boston