La gente llega sobre la hora al Camp Nou. Si hasta faltando menos de diez minutos parece que el gigantesco estadio lucirá semivacío. Sin embargo, en pocos instantes se completa el 90 o 95 por ciento de las localidades. Más en una noche de Champions como la del miércoles ante el Inter de Milán. Y al final se desconcentra rápido. No hay aglomeraciones pese a que suele completarse en sus 99.354 lugares (lo que seguramente sucederá hoy en el clásico ante el Real Madrid). Hemos visto muchos estadios, nunca uno tan grande. Ni los de Rusia 2018 ni el Maracaná ni el Azteca. O al menos no nos parecieron más amplios.