Hace justo un año, el portal futbolero Bitbol.la publicó una entrevista con Thomas Gronnemark, al que definió como “el rey del saque lateral”, debido a que este ciudadano danés (que nunca fue futbolista más allá del fondo de su casa) había logrado el récord Guiness de lanzar más lejos un balón con las manos desde un saque de banda. Gronnemark logró enviarlo a 51 metros y 33 centímetros, una verdadera locura de marca. Entonces pareció un exotismo más de los tantos que el fútbol nos devela cada día, aunque muy interesante. Pero hace dos semanas el alemán Jürgen Klopp, fenomenal técnico del Liverpool, anunció la contratación de Gronnemark para sumarlo a su equipo de colaboradores. Thomas ya es oficialmente el entrenador de saques de banda de los Reds.

¿Es una tontería, una excentricidad de Klopp para demostrar que trabaja mucho y está avanzado…? Definitivamente, no. Hubiésemos obrado igual que él. Si un nuevo elemento puede mejorar el rendimiento grupal y convertirse en factor de triunfo, bienvenido. En 1967, Osvaldo Zubeldía introdujo con su Estudiantes el córner con pierna cambiada (en comba hacia dentro del arco, no hacia afuera como era común). Venía el centro cerrado, entraba el Bocha Flores u otro, la peinaba y adentro. Hasta que le pescaron la onda, ganó incontables partidos con su fórmula. Messi confesó que comía pésimo para ser un deportista de élite, sobre todo cuando era un jovencito y vivía sólo en Barcelona: alfajores, pizza, hamburguesas, gaseosas. Hasta que comenzó a tratarse con el dietólogo italiano Giuliano Poser, quien le cambió totalmente la alimentación: nunca más vomitó en el campo ni se lesionó. Juega siempre.

Un excelente saque lateral en ataque puede generar un gol. Cuando un equipo va perdiendo y ataca desesperado porque termina el juego, a veces no consigue siquiera provocar un córner, pero sí es posible que disponga de un par de saques de costado. Bien ejecutados al estilo Gronnemark, pueden generar un gol. Sobre todo en estos tiempos fecundos en goles de pelota parada. El danés está trabajando particularmente con los cuatro marcadores de punta (Andrew Robertson, Alberto Moreno, Trent Alexander-Arnold y Nathaniel Clyde) un lanzamiento más largo y efectivo con una ejercitación específica para ellos, que son los ejecutores habituales.

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"Mi misión es mejorar estos lanzamientos en el fútbol moderno. La mayoría de mis jugadores pueden ganar entre 5 y 10 metros de longitud, algunos incluso 15. Quiero lanzamientos precisos, fuertes y largos, que sean brillantes y útiles en todo el campo", dijo el escandinavo, pionero mundial en esta peculiar enseñanza. Perfeccionar este saque no es un tema menor, puede ofrecer variantes en una situación muy curiosa del juego; el saque de banda es una acción a favor, pero con un contexto en contra: cuando alguien va a ejecutarlo, el equipo propio tiene diez jugadores dentro del campo y el rival once. De modo que, con la presión de marca actual, siempre se da un escenario complicado: el adversario encima a cada uno de los diez posibles receptores y muchas veces los que sacan no saben a quién dársela porque están todos marcados. El “saque Gronnemark” posibilita un centro al área o un balonazo largo.

El Liverpool tuvo ingresos en la temporada 2016-2017 por 492.072.000 millones de dólares. Gronnemark tal vez cobre 100.000 al año. Si le hace ganar un sólo partido en la temporada por un gol originado en un saque de costado, el contrato del novedoso experto estará magníficamente amortizado. “Nunca había oído hablar de un entrenador de saques de banda. Cuando escuché de él, tenía claro que quería conocerle, y cuando lo conocí estaba 100% seguro de que quería contratarlo", dijo Klopp. Y Klopp es uno de los tres o cuatro técnicos más reconocidos de la actualidad.

Bitbol le preguntó a Gronnemark qué es más importante a la hora de hacer un lateral, si la fuerza o la técnica.

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-La técnica; diría que es el 50 % del lanzamiento. Luego pondría la flexibilidad, es clave practicarla, y en tercer lugar recién incluyo la fuerza. No necesitas ser el hombre más fuerte para lanzar lejos.

-¿Cuál es la distancia ideal para lanzar durante un partido de fútbol?

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-El ideal ronda los 35 metros, si logras como jugador sacar a esa distancia, cada lateral ofensivo llegaría al área grande cuando menos, y estarías en presencia de una acción peligrosa a favor.

Como el analista de rivales, el entrenador de arqueros, el de delanteros, el operador de video, el encargado de las estadísticas, el psicólogo, el nutricionista, el responsable del coaching (quien ayuda mentalmente al grupo a convencerse de alcanzar sus metas), todas en su momento parecieron especialidades extravagantes o sin mayor sentido, pero luego se vio que tenían mucha utilidad y mejoraban o facilitaban la tarea del director técnico. Cuando apenas se esbozaba tímidamente que un exarquero pudiera pudiera volcar su experiencia en jóvenes de su puesto, el Nene Sanfilippo, tremendo goleador de San Lorenzo, señaló su idea de implantar un adiestrador de delanteros “para enseñarles a definir”. Muchos lo vieron como que quería conseguirse un trabajito. Hoy está aceptado, muchos clubes lo tienen en su comando técnico.

Es posible que con Gronnemark haya nacido el entrenador de saques de banda y la especialidad se expanda. Antiguamente estaba solo el DT, que solía tener ciertos conocimientos atléticos y entrenaba físicamente al equipo (dar unas vueltas a la cancha). ¡Un solo individuo para adiestrar a veinte…! Luego apareció, ya específicamente, el preparador físico diplomado; más tarde el ayudante de campo o asistente técnico, con quien el DT cambiaba impresiones; a posteriori el espía de los rivales, que llegaba los martes con un informe del equipo que enfrentarían el domingo siguiente; luego el kinesiólogo... Así se fueron agregando profesionales que optimizaron el desempeño de los equipos. Es posible que en breve aparezca una nueva figura: el entrenador de tiros libres, dado que es un arma letal para ganar partidos; sobre todo para trámites cerrados, con pocas situaciones de gol.

En el Mundial 2006, Jens Lehmann tenía un papelito en el pantalón con los nombres de los jugadores argentinos que podían rematar por si iban a penales. Y cómo los pateaban habitualmente. Los había estudiado. Cuando llegó la tanda, adivinó la punta en los cinco penales; atajó dos. Argentina, que había sido superior en el juego y tenía equipo para ser campeón, quedó eliminada, Alemania pasó a semifinal. En su momento se lo tomó como una picardía de Lehmann, hoy lo hacen todos los arqueros. (O)

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