Los números no sostienen los argumentos y derrumban la hipótesis que defiende la Liga Profesional respecto a que los equipos en los puestos quinto y sexto de la serie B no son mejores que los dos últimos de la A, y que por lo tanto habría que ‘salvar’ a estos de bajar –y que no asciendan los otros– en pos de cuidar el nivel de la máxima competencia para el 2019.