Flavio Perlaza es, en el fútbol ecuatoriano, un coleccionista de títulos al sumar siete (tres con El Nacional; 1976, 1977, 1978; y cuatro con Barcelona: 1980, 1981, 1985, 1987). Una figura respetada, el Fantasma habla con autoridad del presente del club canario, de la Tricolor y de la postergación de los técnicos ecuatorianos no solo en clubes, sino también al momento de elegir al DT de la Selección. El exzaguero, ayer en el programa City Noticias, de Radio City, dijo que así como la dirigencia contrata a entrenadores a los estrategas del país, les gustaría ‘importar’ directivos mejor preparados.

¿Cómo califica la campaña del líder Barcelona?

La regularidad que le ha brindado la dirigencia al técnico (Guillermo Almada) está dando frutos. Barcelona juega no solo bien sino que logra los resultados apetecidos, y eso nos hace augurar una disputa del título al final del certamen. Lamentablemente, Barcelona perdió los dos partidos con Liga de Quito (2-1, 0-1), que eran los puntos importantes con el rival a vencer.

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¿Liga (Q) podrá cortar la hegemonía que mantiene Guayas desde el 2012?

La regularidad de Barcelona y Emelec hace creer que la hegemonía seguirá. Liga dejó ir a su mayor referente. Eran Hernán Barcos y diez más, no solo por la capacidad del argentino sino porque era líder del equipo; manejaba la parte ofensiva y defensiva. Los que lleguen tratarán de hacerlo bien, pero no darán la misma respuesta de Barcos. Es una ventaja para que el Astillero se apodere de este torneo y de otros. Emelec tiene un plantel bastante joven y equilibrado.
Y Barcelona más experiencia y algunos jugadores gastados, pero importantes aquí.

Barcelona tiene ya tres temporadas con el mismo DT, lo que no era común en el club. ¿A qué se debe?

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Antes eso era difícil. Ahora Almada ya debe saber que Barcelona es un equipo con mucha presión no solo en la parte dirigencial, sino que sus hinchas -que siempre están alentándolo y acompañándolo- son bastante exigentes no solo con los resultados, también con la propuesta. Almada comprende eso y presenta a un Barcelona (que juega) igual de local y de visita. Recuperó jugadores -como Damián Díaz- y eso le da equilibrio en todas sus líneas. Con las llegadas de (Frickson) Erazo y (Joffre) Guerrón esperamos que mejore mucho más, porque la expectativa generada por sus resultados y por el fútbol que está proponiendo hacen que la gente exija un poco más.

A usted lo dirigió en 1981 Humberto Maschio. ¿Por qué el DT fue despedido cerca de la liguilla en el año del segundo bicampeonato?

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Fue decisión de la dirigencia y los jugadores la acatamos. Él fue uno de los DT con mejor llegada a los futbolistas, tanto que su propuesta nos satisfizo desde la hora de conversar. Pero tomó una decisión que el plantel no juzgó equivocada, pero la dirigencia sí. En un partido en Quito no hizo actuar a los compañeros que eran referentes en el ataque y a partir de ahí se le armó un conflicto porque perdimos 3-0. Esa fue una de las causas para que lo cesara la dirigencia; sin embargo, Maschio dejó una propuesta que aprovechó Héctor Morales (+).

¿Qué opina del fichaje del Bolillo y que no se tomara en cuenta a DT nacionales?

Los directivos siguen pensando como antes. Si fue Ecuador a tres mundiales la medida para contratar a un técnico debió ser diferente. Pensaba en la oportunidad de contar con alguien del tipo de Marcelo Bielsa u otro técnico de mayor renombre. Sobre los DT nacionales, la dirigencia siempre cubre sus espaldas para que este no sepa de sus manejos en la Selección.

Así como se traen DT del extranjero, ¿a los técnicos nacionales no les gustaría ‘importar’ directivos?

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(Ríe) Sí hemos pensado en esa posibilidad por lo que ocurre, lamentable. Conozco solo tres o cuatro casos de dirigentes que tienen la calidad de tales. Por ejemplo, los de Liga (Q), que por algo han permanecido ahí tanto tiempo; los actuales de Barcelona; los de Emelec, que en estos años le han permitido ser uno de los clubes que mayor cantidad de futbolistas de buen nivel ha presentado y los ha traspasado luego al exterior. Y también en Guayaquil Sport, que está en segunda, pero su presidente, Julián García, trata como profesionales a los jugadores. Ellos (los dirigentes de los clubes que citó) nos crean la expectativa de que sí se puede. Pero son tantos clubes que nombrar a cuatro directivos se hace duro. Ellos dicen que los DT nacionales no tenemos categoría para manejar a sus equipos, pero nos gustaría
ver que ellos tengan al menos la decencia de prepararse porque exigen que los técnicos ecuatorianos tengamos títulos, pero así los tengamos no se arriesgan con nosotros. (D)

Esperamos que el Bolillo, en esta segunda etapa en el país, permanezca más tiempo aquí conociendo a los jugadores.Flavio Perlaza, excapitán canario