La selección argentina se entrenó este viernes a puertas cerradas y pendientes del decisivo encuentro de su llave entre Nigeria e Islandia, un día después de caer 0-3 ante Croacia en el Mundial de Rusia-2018.

La Albiceleste, que tenía inicialmente previsto su entrenamiento a las 18:00 hora rusa, lo adelantó para poder presenciar el enfrentamiento entre europeos y africanos, que podría ser decisivo en sus aspiraciones de seguir con vida en el Mundial.

Los titulares frente a Croacia trabajaron en el gimnasio mientras los suplentes saltaron al campo liderados por Jorge Sampaoli. (D)