Luego del triunfo categórico de Emelec sobre su eterno rival, el equipo de Alfredo Arias modificó en este último tramo su carta de navegación. Fijó rumbo e izó las velas, y por esa razón es posible que Delfín reconsidere su pensamiento sobre el llevar la copa a sus vitrinas sin que existan finales. Y no solo porque Emelec se distanció con cuatro puntos en la tabla de posiciones –que son muchos cuando apenas faltan 12 por disputarse para terminar la etapa–, sino que se vuelve también complicado para el Delfín.