Siempre tomando en cuenta el buen concepto en materia de fútbol, esta vez nos referiremos a la institución canaria, que está logrando resultados aceptables en el terreno de juego, que posee una plantilla a la que cada semana se incorporan valores de jerarquía, como también de su propia siembra; que distingue, recuerda y homenajea a sus exglorias; y sus directivos que aún y siempre están en la mente de la fanaticada torera y que además van sofocando el ‘incendio’ de las pequeñas y grandes deudas con fulanos y con el diablo.

El esfuerzo titánico, la capacidad, la experiencia, la sagacidad, el buen tino, las espontáneas relaciones humanas, el buen manejo económico, el imprimir a diario una imagen de ídolo y tantos otros referentes pequeños o gigantes tienen su importancia y valor para la actual directiva, que la encabezan José Cevallos, Carlos Alfaro Moreno, Alfredo Cuentas, Aquiles Álvarez y tantos otros emprendedores que hacen un trabajo de hormiga y con eficiencia. Son un ejemplo en estos instantes.

¿Y por qué Barcelona hace pensar? Nos enfocaremos en su plantel y en la presente temporada, quizás en sus años de vida el club pocas veces ha tenido una plantilla de jugadores en la que destacan dos o tres deportistas para la misma ubicación y este ejercicio pone a pensar a hinchas, periodismo y al mismo entrenador con qué once titular va a salir. Argumento técnico que vale oro en el fútbol mundial y sin exagerar es visible en equipos de jerarquía y de talla universal.

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Se debe valorar también la polifuncionalidad que ejercen en el campo ante los adversarios algunos jugadores, siendo un referente gravitante en el fútbol actual.

Ojalá que en la tienda del equipo más querido del país no se dé paso a rencillas y quisquilleos muy comunes en el balompié.

Actualmente el equipo predica fuerza en su temperamento visto ante los rivales; cada sesión de entrenamiento tiene claridad para la superación y se suda como verdaderos profesionales. (O)

Esta ruta hace soñar a los barcelonistas con una nueva estrella...