Emelec y Barcelona en partido determinante que los consolide en la tabla

Dicen que las estadísticas no juegan al fútbol. Los partidos se ganan sea como sea y se los asegura sin dejarse meter goles. En base a esa consigna, Emelec y Barcelona jugarán la edición número 212 del Clásico del Astillero en busca de un punto de quiebre que los distancie o iguale en la tabla de posiciones.

Los números registran 66 victorias de Barcelona frente a 64 de Emelec en el denominado 'partido inmortal', pero en la actualidad el panorama es otro. Un Emelec puntero, con 26 unidades y con dos partidos pendientes, frente a un Barcelona bajoneado, en segundo lugar con 23 unidades, y con un solo juego diferido.

Con esta antesala la balanza se inclina hacia Emelec. Con solo una derrota en once juegos disputados y líder del torneo, llega como favorito al Clásico del Astillero. En los dos últimos partidos, de seis puntos disputados ha conseguido cuatro.

Barcelona, en cambio, llega golpeado emocionalmente a este encuentro luego de su empate en casa ante Deportivo Cuenca y la derrota ante Liga de Quito que amplía ese 'maleficio' de no ganar en Casa Blanca.

La presión de ambos equipos por ganar el Clásico del Astillero este miércoles y la revancha el domingo, determinará el rumbo de quién podría tomar el control en esta etapa y asegurarse un puesto en la final.

Para lograr esto, los técnicos Omar De Felippe y Guillermo Almada deberán pensar bien qué elementos colocar para este 'partido de alto riesgo'. La mayor preocupación de ambos es la zaga, que por desconcentración de sus jugadores y falta de rapidez al reaccionar han empatado o perdido partidos determinantes.

Le ocurrió a Emelec el domingo ante River Ecuador. Los eléctricos ganaban cómodamente por 2-0 en los primeros veinte minutos del partido, luego llegaron dos goles de River de tiro libre y de penal. El cuadro de la Fuerza Roja asombró a todos cuando llegó al tercer gol, tras una desconcentración de Jorge Guagua que nada pudo hacer ante la astucia de Juan Diego Rojas. Finalmente el duelo terminó empatado a 3.

Barcelona dejó en evidencia la falta de solidez en la defensa en el partido ante Liga de Quito. En dos minutos los albos le dieron la vuelta al marcador con dos jugadas de pelota detenida y por cada banda.

El criticado fue el joven jugador Darío Aimar que se dejó ganar la espalda por Luis Cangá quien marcó el empate y luego perdió en el juego aéreo con Daniel Angulo, que puso la segunda.

Pero no solo la zaga es el punto flaco de los equipos del astillero, la delantera también sufre cuando tiene oportunidades claras de marcar y no lo hacen por fallar en la definición.

En estos dos últimos partidos, ambos equipos han recibido cuatro goles. Barcelona ha marcado tres y Emelec cinco.

La mejor artillería la tiene Barcelona con 25 goles a su favor contra los 22 que ha marcado el tricampeón.

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En la delantera, los azules tienen en racha al refuerzo extranjero Cristian Guanca que ha marcado 6 goles en los últimos cuatro encuentros. Mientras, los amarillos tienen a dos de sus máximos goleadores: Jonatan Álvez y Cristian Penilla que si bien no han marcado en los recientes encuentros, en cualquier momento pueden activarse con goles.

A ellos se suma Ismael Blanco que luego de la polémica entre la directiva, cuerpo técnico y el jugador, reapareció el domingo en el partido ante Liga saltando a la cancha en el segundo tiempo, aunque su nivel de juego no está a la altura de partidos anteriores.

La última vez que ganó Barcelona fue el 10 de mayo del año pasado por 2-0 con goles de Ismael Blanco y Brahian Alemán. Mientras que los eléctricos ganaron por la mínima diferencia el 2 de octubre con gol de Jorge Guagua.

Técnicos con desafíos

El técnico de Emelec, Omar De Felippe, está consciente de que los Clásicos son partidos de pronóstico reservado.

“Estos partidos son especiales, en los clásicos no depende de cómo venga un equipo u otro, todo depende de cómo se está ese día, de cómo se prepare y cómo se está mentalmente, por eso tal vez uno elige los jugadores con más experiencia para este duelo", expresó el técnico argentino que ha ganado un Clásico, perdido uno y empatado otro.

Guillermo Almada, técnico de Barcelona, se muestra optimista para este encuentro crucial. “Tenemos un desafío muy grande ante Emelec, es un clásico, no tengo duda de que el miércoles (mañana) vamos a recuperarnos", dijo el uruguayo que no ha podido ganar en estos partidos.

El panorama para los toreros se torna mucho más tenso que el de su rival, pues el lunes, el presidente del cuadro torero, José Francisco Cevallos, ya adelantó en algo el futuro del estratega dependiendo de los resultados que obtenga de los dos Clásicos.

"Hemos ratificado que después de estos partidos (Clásico del Astillero) vamos a sentarnos con Guillermo a conversar, a dialogar sobre la continuidad de él. Él sabe, está consciente de todo lo que nos estamos jugando en estos momentos", advirtió el exportero de Barcelona.

Posible candidato a ganar la etapa

Esta semana será decisiva para los equipos del Astillero ya que definiría a un virtual candidato para ganar la primera etapa, aún con siete fechas por jugar, ya que ambos son rivales directos.

Si Emelec gana los dos duelos ante Barcelona, llegaría a los 32 y su inmediato seguidor se quedaría con 23, una diferencia abismal de nueve puntos sin considerar los dos duelos pendientes del cuadro millonario.

Si el panorama es inverso, Barcelona alcanzaría 29 puntos, tres más que los eléctricos y con un partido pendiente por jugar.

En cambio si quedan empatados los dos partidos, ambos equipos verán complicada su aspiración de ganar la etapa ya que atrás de ellos está El Nacional con 23, Deportivo Cuenca con 22 y Universidad Católica con 21, que podrían pelear la punta del campeonato.

Los números no juegan para nadie y los Clásicos del Astillero son impredecibles, ganan los que marcan los goles, así de simple. (D)