La redacción actual exige precisión, brevedad y claridad. Siga estas sugerencias para mejorar su estilo.
Hay un elemento que no puede faltar al escribir esta palabra: la tilde.
La expresión es habitual en Ecuador; sin embargo, decir 'me quedé sin luz' daría a entender que el hablante perdió el entendimiento.
La expresión consulta popular no es nombre propio, por lo tanto se sugiere que se escriba con minúsculas, a no ser que esté al inicio del enunciado.
Este extranjerismo también puede reemplazarse por las adaptaciones impás e impase, que son preferibles al uso del galicismo crudo.
La palabra magíster se emplea con el sentido de ‘persona que tiene el grado académico de maestría’.
Las dos formas son apropiadas. Su empleo depende de la función gramatical que tenga la palabra ultravioleta.
El verbo querer se emplea con los sentidos de ‘apetecer, desear o pretender algo’, ‘sentir afecto, cariño o amor por alguien’.
Las normas gramaticales no son impositivas; por lo tanto, usted tiene libertad para elegir «haya» o preferir «haiga».
En síntesis, las locuciones «poco a poco» y «de a poco» pueden funcionar como sinónimos.
Su escritura y pronunciación son similares, suelen compartir raíces y terminaciones, pero sus sentidos son diferentes.
La palabra carnaval va con mayúscula inicial cuando se trata del periodo festivo, pero en minúscula si hablamos del juego.
Esta incorrección suele generarse por mero desconocimiento o cuando el redactor evita repetir las palabras 'fuego' e 'incendio'.
La primera acepción de 'rempujar' es "echar a alguien a empellones (empujón recio o fuerte)".
Estas variantes ingresaron al diccionario académico en 1737, con los sentidos ‘acaso’, ‘por ventura’.
Recordamos reglas gramaticales que causan inquietudes.
En este último día del 2023, revisemos algunas palabras que se relacionan con esta festividad.
A propósito de la Nochebuena, también se escribe Noche Buena.
La "Nueva gramática de la lengua española" reconoce concordancia especial en ambos casos.
Términos usados en época navideña.
No hay que confundir asperjar con asperges, aspérger, espejar ni con espejear, pues no tienen sentidos equivalentes.
Las expresiones de carácter apelativo o antonomástico se escriben con mayúsculas iniciales; pero van con minúscula cuando se usan con carácter genérico.
En la 'Nueva gramática de la lengua española' (2009) consta que los sustantivos que terminan en -er, como canciller, son comunes en cuanto al género.
Las dos formas son factibles: «todo Cuenca» alude al lugar, pueblo o territorio; «toda Cuenca» se refiere a la urbe, localidad o ciudad.
El verbo «haber» funciona como auxiliar y también como impersonal, dependiendo de esto puede construirse en plural o en singular.
No hay que confundir «desasido» (de desasir) y «deshecho» (de deshacer) con «desechado» (de desechar).
Antes de emplear la palabra «occiso» hay que meditar en su significado, pues no todos los muertos se pueden encasillar en ese grupo.
Estas palabras no son sinónimas, Lo urgente es apremiante, perentorio, inaplazable, acuciante, imperioso, necesario, inminente o impostergable.
El numeral «uno» o «una» solamente se apocopa (suprime un sonido) cuando precede a sustantivos masculinos.
En la "Nueva gramática de la lengua española" se indica que se está extendiendo el empleo causativo de 'estallar' y 'explotar'.