La visión macro es otra cosa. Para su identificación y denuncia requerimos de la voz de los especialistas.
La música figura en cada existencia, encadena sensaciones, recuerdos, asociaciones...
La novela exige una lectura muy atenta porque trabaja el hilo de las asociaciones de los recuerdos, las menciones inacabadas, el caudal de las sugerencias.
¿El turista quiere comprender, adentrarse en una comunidad, descubrir algo más que imágenes?
La universidad me convenció de que la literatura era “lo mío” y no lo voy a discutir.
No tenemos gobierno, eso es evidente. El manejo de la cosa pública va de tumbo en tumbo.
Los tiempos son difíciles en muchos aspectos y uno, muy duro, es el de la desilusión...
... las estadísticas no mienten a la hora de ubicar de dónde emerge el mayor número de abusos.
Una de las cualidades del estudioso es que sabe dudar del dato según su procedencia.
Que rastree cada ser humano en su memoria, más que nada las mujeres, y dará con el recuerdo de la garra que se extendió sobre sus cuerpos muy tempranamente.
Una fotonovela sobre una faceta de ese gigante de las letras vale como medio de popularización.
La muerte hoy, como desde marzo del año pasado, continúa siendo un dato horrible.
Sobrevive el prejuicio de que la ciencia ficción es narrativa de emociones juveniles. Gran error...
... pese a que ya casi no tengo espacio para albergarlos, soy feliz con cada título nuevo.
Frente a ese panorama de contrastes, cada vez más visibles, es que apelo, siquiera, a la austeridad.
Incapaces como somos de doblegar al tiempo, nos llenamos de sueños, prevemos en lo posible...
La mirada de un perro concentra misteriosos mundos que tal vez no sabemos interpretar.
Su palabra –no solo la escrita– está viva y multiplicada en la cantidad de actividad virtual que nos permite oírla.
Hay novelas con grandes finales. Oates reserva sus mejores cartuchos para un epílogo de sacudidora sorpresa.
Los ídolos atrapan la mirada, se apoderan de nuestros sentidos, habitan en nuestra imaginación.
Con un mero adjetivo se puede dimensionar un aserto, es decir, darle otro rumbo al mensaje.
El poema ¿Qué les queda a los jóvenes?, de Benedetti, me convence de que los llame a la lentitud...
Empecé a leer sus libros, pero la frecuencia de sus publicaciones superó mi capacidad de atención.
... mientras no se tenga un contagiado en el corazón de nuestro círculo el virus sigue estando lejos.
... la ficción hasta estrenó algo que se llama “cine gore” para abundar en las sensaciones de horror...
Las formas de hablar de los guayaquileños de esos años también se enquistan en el corazón de esas páginas.
No hay duda de que Montero sabe narrar. Cualquier historia que ella cuente fluye con firmeza...
Yo me quedo con Las Peñas de mis recuerdos. Guayaquil nos pertenece de manera personal.
Las villas dan más autonomía, pero nos hacen carecer del sabor de una comunidad que, cuando es bien avenida, es maestra de vida y de afectos.
Leyendo se consigue una ampliación de las dimensiones de la vida y una felicidad esencial...