Ellos se consideran La banda más chimba del universo y sus catorce años de trayectoria, más de 500 conciertos, 5 producciones discográficas y 3 giras consecutivas por Europa sustentan el apelativo.
“¡Ya nació el quinto guagua!” fue el anuncio que Rocola Bacalao publicó en su sitio web para presentarle a sus seguidores Gases nobles y metales pesados, su reciente trabajo, cuyo bautizo oficial fue el pasado jueves en la capital y se repite hoy, a las 17:00, en la discoteca La Juliana, también en Quito.
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José Fabara, trombonista del grupo, cuenta que la producción de este disco, compuesto por trece canciones, estuvo a cargo de Miguel Sevilla, su director musical; y las sesiones de grabación ocurrieron en distintos estudios de Quito. En México, Sacha Triujeque –quien ha trabajado con (Gustavo) Cerati, Plastilina Mosh y Kinky– hizo la mezcla que luego se envió a Los Ángeles (EE.UU.) para ser masterizada por Tom Baker, quien ha colaborado con B.B. King, Deftones, Bajo Fondo y Beastie Boys.
Luego de Infierno, su cuarto álbum, tuvieron que pasar siete años para que Rocola Bacalao regrese a los estudios de grabación. Durante ese tiempo la banda, o más bien “familia”, se concentró en internacionalizar su música. “Nos dedicamos a realizar giras en Europa. Tuvimos más de 60 shows por seis países”, cuenta Galo Pozo, trompetista de la agrupación.
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A él se suman Iván Shadito Mendieta (guitarra y voz), Paolo Moncagatta (bajo), José el Pollo Terán (batería), Santiago el Zucko Rosero (percusión latina), Miguel Sevilla (teclados, saxo tenor); José Fabara (trombón), Hernán el Mono Vélez (trombón) y Hugo Ordóñez (saxo alto).
Ellos siempre han contagiado a sus fanáticos con su fusión de cumbia, merengue, salsa, ska, reggae, swing, música tradicional ecuatoriana y rock and roll, pero Shadito asegura que en Gases nobles y metales pesados, cuya esencia es la madurez y la libertad, habrá “temas potentes, con instrumentación demoledora, arreglos bien pensados, letras frontales y honestas”.
En tanto que Fabara anota que el nombre del CD surgió de los denominadores en común que tienen las canciones: “elementos que vuelan, que flotan, etéreos” y Pozo agrega que sentían que el nombre (Gases nobles) “no reflejaba la parte más pesada y poderosa de la banda, así que decidimos aumentar «metales pesados»”.
En Cita en el averno, el primer sencillo, los acompañó Xavier Muller, cantante del grupo quiteño Tanque. El álbum contó con 17 colaboraciones.
Esta agrupación ‘chimba’ viajará en julio a Europa y también estará en China, donde la invitaron a tocar. En el país prevé presentarse en Ibarra, Cuenca y Guayaquil. En esta última ciudad probablemente ofrecerá un concierto el 18 de mayo.