EFE
WASHINGTON.- De sus discretas apariciones durante los primeros cuatro años de mandato de su marido, Barack Obama, la primera dama de Estados Unidos ha dado un giro en sus actos públicos, pasando de la sobriedad a bailar reggaetón.

Uno de los primeros síntomas de este cambio de tendencia se reflejó en Twitter, red donde se abrió una nueva cuenta personal en la que además no tardó en publicar una foto con su renovada y más atrevida imagen.

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Su cuenta, @FLOTUS, que responde a las siglas en inglés de Primera Dama de Estados Unidos, está gestionada por su equipo, pero sus intervenciones personales cada vez son más comunes, sobre todo en las últimas semanas, coincidiendo con su promoción de la comida saludable y el ejercicio físico.

(Video de Michelle Obama bailando en el programa de televisión de Jimmy Fallon)

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Su famosa iniciativa para luchar contra la obesidad infantil, Lets Move (Movámonos) cumplió tres años, pero su manera de promocionarla ha cambiado considerablemente: de hacer ejercicio discretamente en los jardines de la Casa Blanca ha pasado a bailar en el programa de televisión de Jimmy Fallon o moverse al ritmo de Pitbull en la cadena Univisión.

Bárbara Bermudo, presentadora del canal hispano y encargada de entrevistar a Michelle Obama en su programa, aseguró en declaraciones posteriores a la retransmisión que nada de aquello estaba previsto y que la primera dama bailó reggaetón de la manera más espontánea. Algunos medios de comunicación la están acusando de omnipresente, y otros se preguntan si no está exponiéndose a la escena pública en exceso, pero lo cierto es que la popularidad de la primera dama entre los estadounidenses es incluso más elevada que la de su marido.

“La señora Obama está presentando sin duda un perfil más alto en el segundo mandato de su marido que durante los primeros cuatro años. Está evidentemente más relajada y por primera vez, aparentemente, disfrutando de su condición de famosa”, explicó Katherin Jellison, historiadora en la Universidad de Ohio y especialista en primeras damas.

Jellison sostiene que las apariciones de Michelle no son solo omnipresentes, como apuntan algunos columnistas, sino que llegan a tener un punto juguetón. “La presión de la campaña de reelección de su marido se ha ido y no tiene que preocuparse mucho acerca de polémicas u ofensas de ciertos votantes. Sus recientes apariciones en los medios han sido en gran medida al servicio de los jóvenes, por ejemplo, animándoles a ellos y a sus padres a comer bien y a hacer ejercicio”, añadió la historiadora.

Uno de los episodios más comentados fue su sorpresiva aparición en la ceremonia de los premios Óscar para entregar, mediante una conexión en directo, la estatuilla a la mejor película.

“¿Dónde está la inteligente graduada en Princeton, la abogada educada en Harvard y la mentora del hombre que se convertiría en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos?”, se preguntaba el columnista del diario Washington Post Courtland Milloy luego de la ceremonia en la meca del cine. Es que sus continuas apariciones, rociadas de consejos vitales, gastronómicos y de estilo, están levantando revuelo.