Carolina Herrera mostró el lunes, en la Semana de la Moda de Nueva York, una colección otoño-invierno 2013 particularmente elegante, en la que las pieles fueron las protagonistas, directamente inspiradas por Beethoven. A sus 74 años, la diseñadora de origen venezolano es una de las grandes damas de la moda neoyorquina y su colección no denota un ápice de cansancio.

En su nueva propuesta, los hombros se realzan ligeramente, los vestidos largos de seda fluida llegan hasta el suelo y ganan temperatura, en ocasiones, con cuellos de piel de zorro amatista. Las pieles son omnipresentes en los cinturones, las mangas, los abrigos e, incluso, en piezas con la espalda al aire y con escotes en marrón, verde o granate.

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La música Capriccio for Carolina fue especialmente compuesta para el desfile presentado en el abarrotado teatro del Lincoln Center. “El compositor Tom Hodge retomó la Sonata a Kreuzer, de Beethoven, que es una de mis favoritas y la readaptó para el desfile”, explicó entre bastidores la creadora.

El desfile acogió a invitados famosos, como la actriz española Paz Vega e Ivanka Trump.