Blanca Moncada Pesantes
.- Ahí estaba el malecón Simón Bolívar el pasado domingo en la noche. Lucía como es costumbre en cada diciembre: lleno de gente que va y viene, entre el ajetreo que implica las celebraciones de este mes y las luces de Navidad que adornan ese lugar al aire libre de adoquines y atractivo citadino.
A la altura de la calle Aguirre, por fuera de ese escenario se podían visualizar algunas luces apuntando una tarima y a medida de que la gente caminaba hacia ese sitio escuchaba, cada vez más cerca, las voces de un coro de niños que rendían tributo a la Navidad con algunos villancicos.
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Unos se enteraban en ese momento del espectáculo gratuito que organizó la productora y estudio de grabación Borkis Entertainment con el fin de entretener a la comunidad; otros llegaron antes de la hora en que estaba previsto que empiece para ganar un puesto con vista privilegiada en el show, que reunió a miles de familias.
Annien y Karla fueron las primeras solistas que aparecieron en el escenario, quienes con ayuda del grupo coral Borkis interpretaron, entre otras canciones, Génesis y Alégrate. El show se inició a las 19:30, media hora después de lo que se había anunciado.
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Cuando sonó Tamborilero, la primera sorpresa de la noche llegaba a la tarima. Vestido con una camiseta negra y pantalón jean, Daniel Betancourth apareció risueño para avivar la fiesta. Tenía un sombrero y una bufanda roja, su toque navideño para la cita.
En El burrito sabanero, contó con la colaboración de Maykel, un artista de 14 años que en el 2010 participó en el reality ‘Pequeños brillantes’, que se transmitió por Gamatv. La gente estaba emocionada y no dejaba de corear ni de tomar fotografías durante el show.
La alegría se apoderó de la cita. Se notaba en las sonrisas de las mujeres, que pese a la multitud dejaron ver su admiración por Betancourth, con besos volados y unos cuantos “¡te amo, mi amor!”.
Los villancicos siguieron sonando en diversos ritmos, incluso el que ejecutó un grupo de mariachi que llegó para poner el toque mexicano con los niños del coro Zambuka en temas como Con asombro y Te vengo a decir. Ellos dieron paso a la segunda sorpresa: el cantante Jorge Luis del Hierro.
“¿Cómo la están pasando hasta ahora?”, preguntó a manera de saludo el artista y lo que recibió fue un grito eufórico del público. “Bien, quizás esta noche alguno vino trayendo un problema. Cuando parece que nada más va a pasar es cuando Dios empieza a moverse”, dijo como consejo el artista.
Cantó Grande y Todo a sus pies antes de que la tercera y última sorpresa de la noche arribara al escenario: el grupo Los Intrépidos, que lo acompañó en las notas de Los peces en el río. La banda ubicó el clímax del concierto con el tema La Marimorena, lleno de notas tropicales que pusieron a bailar a más de un asistente en el espectáculo.
Luego, una lluvia de papeles rojos y verdes copó la tarima. Ya al finalizar la cita musical aparecieron todos los artistas para cantar otra vez Alégrate.