George Michael Murillo León, de 20 años, se convirtió en una nueva víctima de la violencia entre las barras de los equipos de fútbol en Ecuador. Ayer, su pasión por Barcelona lo llevó a dejar antes del mediodía su vivienda, ubicada en Primavera 2, en el cantón Durán, para unirse a la agrupación Sentimiento e ir al Monumental y apoyar al equipo de sus amores en el Clásico del Astillero ante Emelec, que se jugaba a las 17:00. Pero ese anhelo se truncó antes de dejar el cantón donde residía.