Agencias
MADRID.- Táctil, ubicuo y muy visual, así es Windows 8, la nueva versión del sistema operativo de Microsoft que llega al mercado con la vista puesta en las tabletas y con el propósito de recuperar el brillo de antaño.
La computación en la nube, el "boom" de las aplicaciones y la movilidad -tendencias de éxito indiscutible- conforman el espíritu de la gran apuesta de Microsoft para el mercado de consumo, donde ha perdido fuelle en los últimos años.
Publicidad
Surface
Con un nuevo diseño sorprendente basado en coloridas 'baldosas' que representan aplicaciones o personas, el sistema está optimizado para comandos táctiles de tabletas -ya familiares para los usuarios del iPad de Apple y los dispositivos con Android de Google - pero también funcionará en computadoras tradicionales y portátiles. Hay una opción para cambiar al estilo de escritorio antiguo para los que no son usuarios de tabletas.
El viejo botón de "Inicio" ha sido eliminado, una decisión que confundió a algunos de los primeros usuarios en probarlo.
Publicidad
Microsoft está apostando a que las tabletas más finas y ligeras de Samsung y Asus desafíen el dominio del iPad y Kindle Fire de Amazon y reviertan el declive de ventas de PC, que este año se prevé que caigan por primera vez desde 2001.
Windows 8
Lo que más llama la atención de Windows 8 es su interfaz: multitáctil, colorida y compuesta de aplicaciones, muy orientada a las tabletas.
El sistema se ha concebido para que la experiencia del usuario sea la misma con independencia del dispositivo que utilice.
Con una misma cuenta de correo electrónico, el consumidor puede acceder a su configuración, sus contactos y sus datos desde distintos dispositivos.
Windows 8 también recoge el fenómeno de la segunda pantalla: permite dividir el monitor en dos para realizar sendas actividades a la vez: por ejemplo, escribir un documento y consultar el tiempo, tuitear y ver un video.
Esta nueva versión de Windows requerirá que el usuario se familiarice con su funcionamiento: menús deslizantes, nuevas formas de navegar y una nueva manera de cerrar los programas, por ejemplo.
Pero desde la compañía de Redmond (Washington) insisten en que éste es un Windows "reimaginado", pero no reinventado, y en efecto, más allá de su carcasa, los cimientos del nuevo sistema operativo beben de la arquitectura clásica de Windows y el usuario puede elegir que aparezcan cuando lo desee. Y el botón de inicio seguirá existiendo.
El sistema llevará integradas las aplicaciones de correo electrónico, mensajería, calendario, mapas, contactos, Xbox Music, vídeo, el navegador Internet Explorer 10, Smartglass -que permite la interacción entre distintas pantallas- y el servicio de almacenamiento en la nube Skydrive.
"Si tuviera que resumir Windows 8 en una sola frase diría que habilita a una nueva generación de dispositivos. Con Windows 8 viene una ola de innovación en hardware", ha explicado Fernando Calvo, responsable del sistema operativo de Microsoft en España.
Los fabricantes se han puesto las pilas creando equipos y periféricos que den vida al sistema operativo. En ese contexto las tabletas y los dispositivos convertibles -a medio camino entre la tableta y el ordenador portátil- serán los productos estrella.
Otras apuestas
No solo lanza Windows 8, también Windows Phone 8, el servicio de música en "streaming" Xbox Music, una nueva versión de Internet Explorer -la 10-, la tableta de fabricación propia Surface -con la que espera competir con el iPad- y la aplicación Smartglass, que permitirá acceder a los contenidos de Xbox Live desde teléfonos y tabletas y pasarlos de la pantalla de un dispositivo a un televisor.