Álvaro Noboa Pontón irrumpió en la política de la mano del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) hace 16 años. Abdalá Bucaram, presidente desde agosto de 1996 hasta febrero de 1997, cuando fue derrocado, lo había nombrado titular de la Junta Monetaria.

Aunque el líder roldosista fue depuesto, al año siguiente, en 1998, impulsó la primera de las cinco candidaturas presidenciales del empresario bananero.

Publicidad

El postulante se distanció del PRE al final de la segunda vuelta y trabajó en el incipiente Frente Nacional de Independientes Álvaro Noboa, que finalmente –ya para las elecciones presidenciales del 2002– fue inscrito como Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian).

Noboa, nacido en Guayaquil el 21 de noviembre de 1950, se concentró en presentarse como un empresario exitoso en sus dos primeras campañas. En la tercera (2006) dijo, además, estar impulsado por un llamado divino. En los recorridos no faltaba un “gloria a Dios, ecuatorianos”.

Publicidad

En sus tres primeras contiendas llegó a la segunda vuelta: primero con Jamil Mahuad, aunque en aquella ocasión Noboa denunció un fraude electoral en su contra; luego con Lucio Gutiérrez y con Rafael Correa.

Él dice ahora que prefiere no contar la cuarta candidatura (2009) por las limitaciones de las franjas electorales. “En el 2009 no hice, como estoy haciendo ahora, campaña preelectoral. Cuando me tocó la campaña, nos dieron un cupo tan pequeño que era risible: el famoso cupo de las franjas publicitarias. Mis franjas me las ponían a las tres de la mañana. No me pude promocionar. Esta vez sí estoy haciendo campaña como precandidato. Les estoy haciendo conocer a los ecuatorianos que estoy corriendo”, expresó en una entrevista con este Diario, la semana pasada.

Su partido logró ganar apenas siete curules en la Asamblea instalada en el 2009 (en el Congreso del 2007 había puesto a 28 diputados; en la Constituyente, a 8), pero ha registrado cuatro bajas hasta ahora. Vicente Taiano, Tito Nilton Mendoza y Fernando Flores se retiraron de la bancada; Wladimir Vargas fue expulsado por haberse alejado de la línea partidista. También ha perdido bases en provincias.

El líder del Prian se ha caracterizado por un manejo vertical del partido y por poner en cargos de confianza a empleados de sus empresas y a familiares. En la dirigencia y en candidaturas han estado presidentes, directores y gerentes de sus compañías y fundaciones, al igual que otros trabajadores de menor rango y algunos familiares de estos.

Noboa también ha echado mano de su propio núcleo familiar al candidatizar o poner en la dirigencia a primos y cuñados. Incluso su esposa, Anabella Azín, ha sido diputada, asambleísta y, en la campaña del 2009, su compañera de fórmula en la papeleta presidencial.

Otro ejemplo. Su prima María Helena Pontón se principalizó en la Asamblea ante la renuncia de su sobrino: Luis Noboa Icaza. Y otro está al frente de la dirección nacional de la organización: Roberto Ponce Noboa.

Quienes han llegado a ser dirigentes nacionales del Prian primero han sido empleados en sus empresas. Una muestra de esta práctica es el caso de Vicente Taiano, quien fue director nacional y jefe de bloque en la Asamblea hasta junio. Ese mes anunció su desafiliación porque el Prian no expulsó “a tiempo” a Vargas por haber votado a favor de la Ley de Comunicación.

Taiano, quien hoy está con Sociedad Patriótica (SP), se había vinculado a las empresas de Álvaro Noboa en el 2000, cuando este lo incluyó en su equipo jurídico y le confió la representación legal y cargos directivos en al menos 27 compañías; para el 2011, el número subió a 72.

Un caso similar ha sido el de Sylka Sánchez, la mano derecha del bananero. Llegó a ser la jefa de la bancada del Prian, pero luego –por motivos de salud– se alejó de la actividad partidista.

Noboa se presentaba como el dueño de un emporio de más de 110 empresas, pero en esta, su quinta campaña presidencial, dice que hoy solo es un empleado. Eso responde cuando se le consulta cómo evitará un conflicto de intereses en caso de llegar a la Presidencia en el 2013.

“Empresas a mi nombre no hay ni una. Ya están estructuradas: puede ser que en fundaciones, puede ser que en fideicomisos. Pero los países en donde están estructuradas no permiten, por ley, informar sobre esto. Yo aquí, en estas empresas, hoy en día, soy un empleado. Un empleado importante, pero empleado. El momento en que usted, a través de la vida, ha recibido herencias o ha adquirido cosas que ya están desde su inicio en fideicomisos o en fundaciones, usted no es el dueño”.

Según un corte del Servicio de Rentas Internas (SRI) hasta el 10 de septiembre pasado, desde el ejercicio fiscal del 2005, Exportadora Bananera Noboa S. A. debe $ 94 millones como monto original de la deuda y $ 152 millones como saldo de la deuda.

Augusto Posligua, el juez que, al aceptar las medidas cautelares a favor de la bananera, frenó el cobro de $ 98 millones por parte del SRI, fue detenido esta semana. La entidad tributaria había presentado una demanda en su contra el 31 de agosto.

Noboa también ha hecho acuerdos en el Legislativo con aquellos grupos políticos que cuestionó en el pasado. Por ejemplo, en la campaña del 2002, cuando se enfrentó en las urnas a Gutiérrez, criticó a SP. Sin embargo, una vez que el coronel retirado llegó a Carondelet, el Prian y SP formaron la llamada “mayoría institucional”.

Entre las acciones que ejecutaron están los cambios –entre noviembre y diciembre del 2004– en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Tribunal Supremo Electoral (TSE) y Tribunal Constitucional (TC), entes en los que ubicaron a sus representantes para –según dijeron– restar la presencia de partidos como el Social Cristiano (PSC) y la Izquierda Democrática (ID).

Luego, en el Congreso del 2007, el Prian se unió a SP, PSC y UDC para, en esa ocasión, oponerse a la convocatoria a la consulta popular, impulsada por el presidente Rafael Correa.