THE NEW YOK TIMES
.- A diferencia de las películas para mayores de 17 años o el permiso para conducir, no hay reglas claras que dicten cuándo puede o debería un niño tener un teléfono móvil.
.- A diferencia de las películas para mayores de 17 años o el permiso para conducir, no hay reglas claras que dicten cuándo puede o debería un niño tener un teléfono móvil.“Como cualquier problema en la crianza de los hijos, todos tienen una opinión”, dice la pediatra Wendy Sue Swanson, quien escribe un blog sobre crianza y salud para el Hospital Infantil de Seattle, en Estados Unidos.Sin embargo, Swanson sugirió que se está desarrollando cierto consenso en cuanto a que el rango de edad entre 11 y 13 años es un momento aceptable para equipar a los hijos con un teléfono.Esto se alinea con lo que están haciendo muchas familias: una encuesta de opinión del 2009 mostró que la mayoría de los niños que tienen teléfono celular lo recibieron para cuando cumplieron los 13 años.¿Qué tipo de teléfono se debería obtener, y qué se le puede hacer al aparato de su hijo para ayudarlo a administrar su uso?Para empezar, parecería bastante ridículo equipar al hijo de 11 o 12 años con un teléfono inteligente con todas las de la ley. Su miríada de capacidades, combinadas con el –llamémoslo por su nombre– terrible juicio de un niño es una receta para padecer dolores de cabeza, en el mejor de los casos.Hay algunos proveedores especializados en teléfonos para niños que prometen fáciles controles familiares. Sin embargo, los principales operadores inalámbricos también ofrecen aparatos y servicios que básicamente hacen lo mismo. Algo que se querrá considerar es darle a su hijo un teléfono prepagado.Dados los precios bajos, muchos auriculares de los prepagados tienen capacidades limitadas, y con un plan prepagado de voz y datos existe un límite integrado a cuánto puede su hijo usar el aparato. ¿Quién sabe? Quizá hasta aprendan el valor de saber presupuestar.No importa qué tipo de aparato le compre a su hijo, debería familiarizarse también con los diversos controles parentales que ofrecen los operadores. Cada uno de estos tiene una combinación diferente de características y servicio, pero, en términos generales, todos tratan de hacer unas cuantas cosas iguales: restringir el acceso a aplicaciones y sitios inapropiados, limitar el uso y ofrecer servicios de rastreo de la ubicación.Si su hijo tiene un teléfono inteligente, existen controles que puede activar en el lado de la ecuación correspondiente al aparato.Los padres de los jóvenes usuarios del iPhone deberían chequear el menú de restricciones en Configuración (ir a Configuración, luego a General, luego a Restricciones). Después de crear una contraseña podrá controlar el acceso a aplicaciones individuales, las compras que se hagan en internet y deshabilitar los servicios de ubicación para cualquiera de las aplicaciones o todas.Los aparatos con Android no tienen controles parentales integrados, pero eso se arregla fácil. Las aplicaciones gratuitas como los Controles Parentales Android y las de compañías de seguridad en internet agregan filtros y herramientas para bloquear, a fin de que usted pueda limitar lo que su joven usuario de un móvil encuentre con su aparato.Puede conseguir justo el aparato adecuado, configurarlo bien, y habilitar todos los servicios y controles correctos, pero usted sabe que eso no será suficiente. La verdad es que ninguna cantidad de configuraciones y preferencias puede reemplazar a la crianza y la práctica de buenos hábitos. “No se retire una vez que todo esté listo”, aconsejó Swanson.Y no permita que su falta de interés en la tecnología o lo que sepa de ella genere un espacio abierto para que lo explore su hijo. “Usted necesita entender la tecnología tanto como su hijo, si no es que más”, aconsejó Swanson. “Es como aprender un idioma nuevo; y recuerde que los chicos aprenden idiomas nuevos con mayor rapidez que los adultos”.Algo que hay que considerar es una hora límite para usar el celular. Agregue a eso la prohibición de cualquier tiempo en pantalla –teléfono inteligente, computadora o tableta– antes de acostarse.“Sabemos que ver una pantalla antes de acostarse inhibe un patrón saludable de sueño”, dijo Swanson. “Y también sabemos que dormir bien por la noche está directamente relacionado con los periodos de atención y desempeño en el salón de clases, así es que ahí se presenta una continuidad en la cual usted puede tener una función”.Mantener las pantallas lejos de los niños también significa tener cosas como los teléfonos móviles fuera de sus recámaras por la noche. Conserve el cargador en la cocina y no en el cuarto de su hijo.Si usted piensa en cuán adictos se vuelven los adultos cuando se trata de los teléfonos, considere qué tanto más poderoso puede ser ese impulso en un niño o un adolescente.Estudios neurológicos han mostrado que el cerebro de los niños y los adolescentes no se ha desarrollado lo suficiente como para siempre ejercer el autocontrol. Como con otros aparatos electrónicos, el objetivo aquí es desarrollar un sentido del equilibrio y la moderación.“Usted necesita entender la tecnología tanto como su hijo, si no es que más”.
Wendy Sue Swanson,
PEDIATRA y AUTORA DE UN BLOG SOBRE CRIANZA Y SALUD.","isAccessibleForFree":true}
Publicidad
¿Cuál es la mejor edad para tener celular?
THE NEW YOK TIMES
.- A diferencia de las películas para mayores de 17 años o el permiso para conducir, no hay reglas claras que dicten cuándo puede o debería un niño tener un teléfono móvil.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
El 'Ponchito', que juega por primera vez en su historia el torneo, es líder del grupo E con 13 puntos.
Publicidad