Stephanie Gómez Cantos
.- La oferta habitacional ha variado con el paso de los años y con ella el concepto de vivienda. Una propuesta que está cobrando aceptación, en especial en personas jóvenes, son los lofts.

Estos espacios, que antes eran usados como galerías, desvanes o showrooms, se popularizaron en Nueva York en los años cincuenta y actualmente, señala Liana Zambrano, de Muebles Tempo, se han convertido en un ícono de la vida vanguardista, sinónimo de distinción y exclusividad.

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Se caracterizan por ser espacios con pocas paredes divisorias, pisos de microcemento, techos altos, acabados ‘sin terminar’ y mucha luminosidad.

El aspecto general de estos ambientes, señala, se asemeja al de una fábrica abandonada acondicionada con muebles confortables y funcionales.

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Para estos espacios, Carlos Luis Pazmiño, de PTM Studio Design, recomienda usar muebles de líneas rectas, simples, y con textiles llanos. “Los muebles, por lo general, se consideran minimalistas para este tipo de espacios. Y así mismo, los colores de estos, que deben mantenerse en la gama de tonalidades neutras, pero con toques de color en sus accesorios”, sostiene el diseñador de interiores.

Pazmiño aconseja no emplear estampados, damascos o algún otro tipo de tela en el mobiliario para evitar sobrecargar el ambiente del loft, conocido por su estilo minimalista.

La iluminación más indicada para esta decoración es la natural, porque da una sensación de amplitud y calidez, advierte Pazmiño.

Este efecto se puede lograr, destaca Zambrano, con grandes lámparas de techo o piso que posean bases firmes y de líneas rectas que proyecten luz fuerte de preferencia fría (blanca).

Otra característica de estas ‘casas modernas’ es que intenta conservar los elementos estructurales originales y mantenerlos a la vista, dejando espacios como los baños y el dormitorio aislados de las áreas sociales (sala, comedor y cocina).

Generalmente, los lofts tienen dos pisos que se conectan por escaleras construidas sin barandillas o pasamanos.

Zambrano sugiere dejar las paredes sin enlucir o revestirlas con viniles que asemejen texturas rugosas (ladrillo, bloques de cemento, metal reflectivo, madera oscura, etcétera).

Un loft como principio, señala Nino Touma, de Phula, Interiorismo & Decoración, puede medir entre 50 metros cuadrados, hasta 100 o incluso más. “Todo depende del tipo de construcción, por lo regular encontramos más metraje en construcciones antiguas, lo moderno día a día tiende a ser más pequeño”, explica.

Touma expone que otro de los estilos decorativos que se pueden aplicar a estas viviendas es el kitsch.

Esta tendencia, expresa, es el arte de dar armonía a piezas que no combinen entre sí, generando un efecto entre lo ordenado y lo desordenado, convirtiendo espacios con mayor personalidad.

En cuanto a los accesorios, menciona que los elementos de colores sólidos (jarrones de un solo tono o piezas tipo escultura, como animales, frutas o bustos), se apoderan de estos espacios que invitan a la intimidad y el descanso.

Novedades
Materiales. Varios ambientes
En los lofts los materiales más utilizados para el piso son las láminas de madera oscura, y el mármol, y el cemento pulido en áreas como cocina y los baños. Las paredes, por lo general, son lisas, no estucadas, y con colores claros para aportar con la luminosidad del ambiente en general. Los muros también suelen combinar el gris del cemento con techados pintados de color blanco.

Biombos. Delimite áreas
La ausencia de muros que separen una estancia de otra puede, en ocasiones, dejar expuesta a las personas que viven en estos espacios. Para lograr privacidad de ciertas zonas como el dormitorio la colocación de biombos, ahora vienen en variados diseños, será el elemento más idóneo para lograrlo. Según su estilo puede optar por uno metálico, rústico, moderno, clásico. Así también delimita el paso a sus visitas.