Las grasas hidrogenadas son grasas que naturalmente son líquidas (por ejemplo, el aceite de girasol), pero que al pasar por un proceso llamado hidrogenación se transforman en sólidas. Este proceso de hidrogenación se da mundialmente por conveniencia económica, ya que tecnológicamente hablando, permite que existan aceites de textura moldeable, utilizables para la industria alimentaria en la confección de panes, galletas y aperitivos de bajo costo.