Sylvester Stallone estuvo recientemente en la feria Comic-Con de San Diego (EE.UU.) promocionando el que será su próximo filme The Expendables 2: Real American Heroes.

La alegría del actor se opacó horas después, cuando se enteró que su hijo Sage, de 36 años, había sido hallado muerto en su departamento hollywoodense el viernes pasado. Sage, quien se dedicaba a la producción y dirección había hecho su debut en la pantalla grande guiado por su padre en Rocky V (1990), cinta en la que dio vida al hijo de Rocky Balboa, Robert.

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La tragedia no solo le ha llegado al protagonista de Rambo, sino también a otras celebridades. John Travolta perdió a su hijo adolescente en el 2009: Jett, de 16 años, quien sufría de convulsiones. La autopsia determinó que murió debido a un ataque. En su momento el actor de Pulp fiction y su esposa Kelly Preston expresaron que Jett había sido el hijo más maravilloso que pudieron tener.

“Más allá de la puerta hay paz, estoy seguro/Y sé que allí no habrá lágrimas en el cielo”. Este es un fragmento de la icónica melodía del cantautor Eric Clapton, inspirada en un niño de 4 años: su hijo. En 1991, el pequeño Conor murió al caer por la ventana de un apartamento en Nueva York. Clapton evidenciaba su dolor en los shows al interpretar su tema hasta que en el 2004 reconoció que ya no sentía “el dolor de la pérdida” y que posiblemente era un buen momento para “poner las canciones a descansar”.

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El campeón mundial de peso pesado, Mike Tyson, se enfrentó una y otra vez a una serie de boxeadores en el ring. Pero no pudo luchar contra la muerte cuando esta llegó a su hogar. En el 2009 tuvo que darle el adiós a su hija Exodus, que al igual que Conor, murió a los 4 años. La niña, que fue hallada por su hermano (en ese entonces de 7), jugaba en casa, cerca de unas máquinas para hacer deportes y, accidentalmente, se enredó en una cuerda, lo que le provocó luego su estrangulación.

Es muy difícil olvidarse de Vito Corleone, uno de los protagonistas de la novela –y también película– El Padrino. Y tampoco olvidar a quien lo encarnó, uno de los íconos del cine clásico y quien en la realidad no tuvo una vida tan alejada de la violencia y de la muerte, como en la producción ‘mafiosa’ en la que actuó: Marlon Brando. Él vivió la muerte de su hija Cheyenne, quien se suicidó en Tahití en 1996. Cinco años antes tuvo que lidiar con su problemático vástago Christian cuando fue condenado a una década de cárcel por matar a tiros al novio de su hermana, en la mansión de su padre. Christian murió en el 2008, cuando ya habían pasado cuatro años del fallecimiento de su inmortal progenitor.

En el 2008 le tocó al actor francés Gerard Depardieu vivir en carne propia el significado de la muerte de un hijo. Guillaume, de 37 años, falleció víctima de una neumonía luego de haber permanecido hospitalizado por algunos días en las afueras de París, en el hospital de Garches. Guillaume compartía la misma profesión que su padre, era comediante. Su humor llegó a las alturas, tal vez a secar las ‘lágrimas en el cielo’.

1997 fue un año lúgubre para otro comediante y actor: Bill Cosby. Ennis, el hijo del protagonista de la popular serie The Cosby Show, murió asesinado a tiros en una carretera cerca de Los Ángeles, cuando intentaron robarle. Ennis no solo fue un descendiente de Cosby, también fue un héroe para el artista como él mismo reconoció cuando la prensa obtuvo sus primeras impresiones.

Andre Young, hijo del rapero Dr. Dre, productor de consolidados músicos como Eminem y 50 Cent, murió en el 2008, a los 20 años, por una sobredosis de drogas, según reveló después su autopsia.

En la fatídica lista también se ve inmersa la familia Douglas, de la cual han surgido dos astros actorales: Michael y Kirk. Eric, el hijo de este último y también actor, era conocido por sus problemas de alcoholismo y drogadicción. Estos fueron más fuertes que los intentos de sanar que tuvo el intérprete en los centros de rehabilitación. El vástago de Kirk fue hallado muerto en su departamento de Nueva York en el 2004, luego de sucumbir a un coctel de alcohol, tranquilizantes y morfina.

La protagonista del misterioso largometraje El bebé de Rosemary, que estuvo inspirado en el libro homónimo del novelista y dramaturgo neoyorquino Ira Levin, es otra de las estrellas de esta lista. En la película, Mia Farrow tuvo que enfrentarse al mal, pero en su vida fuera de pantalla tuvo que luchar contra algo más fuerte: la muerte de su hija de 35 años Lark Previn, en diciembre del 2008.

Otras muertes han sucedido en medio de la parafernalia hollywoodense, como las del hijo del actor Paul Newman en 1978 y la de la fallecida actriz Anna Nicole Smith, quien un año antes de su muerte (2007) perdió a su hijo Daniel, de 20 años. La vida y la muerte son palabras que, a pesar de ser contrarias, van inexorablemente ligadas. A todos les toca experimentar ese proceso.