Todavía no hay una causa conocida, pero cada vez nacen más niños autistas en el mundo. Lamentablemente,  muchos padres no están preparados para tratar a estos niños.

Para Hortencia García de Alvear, directora de Fundación Comunicar, la situación del autismo en Ecuador es preocupante, pues hay muy pocos centros que dan atención a los niños con el trastorno que afecta las capacidades sociales y de lenguaje.

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A la fundación  llegan diariamente padres que no tienen ni idea de lo que padecen sus hijos, solo saben que tienen un problema.

La psicóloga especializada en trastornos neurológicos infantiles y de la adolescencia, Paola Zambrano, directora de Autismo Ecuador explica que si bien en este hay alteraciones en la comunicación y en la socialización, no es igual a discapacidad intelectual.

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“Hay niños autistas con alto nivel funcional que pueden hablar y son buenos en lógica y matemáticas”, dice.

Un autista es reconocido por sus movimientos repetitivos como el balanceo, el aleteo de las manos y aplausos. Algunas veces la afectación se confunde con sordera. Pero ¿cómo descubrir si tu hijo padece el trastorno?

La experta menciona que un bebé autista a los tres meses no responde a estímulos de sus padres. Recordemos que a esta edad un chico regular se ríe, balbucea y  responde al rostro materno.

Algunos muestran características recién a los dos años y medio. Zambrano advierte que si tu hijo hasta los 4 meses no responde a la sonrisa del adulto, si hasta el año no dice palabras ni balbucea, hay que preocuparse.

Un niño debe estar balbuceando a los seis meses. Pon atención a esas conductas estereotipadas repetitivas, si le cuesta relacionarse con otros niños y si no tiene contacto visual. Muchos autistas se irritan.

Autismo Ecuador es una fundación que brinda información a los padres. Hace evaluación, diagnóstico y tratamientos desde la familia y el hogar.

Según  Zambrano, sí hay esperanza para el autismo en el Ecuador, pero a partir de la capacitación de la familia. Asegura que un chico con autismo puede estudiar en un entorno regular, graduarse y hacer una carrera, todo depende de la atención que reciba.