La sede, los participantes y el jurado están listos. La organización de la décima edición del Festival Internacional de Cine de Cuenca (FICC) está en su punto. Mañana se presenta el proyecto a la ciudadanía y se anunciarán los horarios de presentaciones de las 12 producciones que estarán en competencia entre el 1 y 7 de junio.
En esta edición se priorizaron las necesidades de la juventud actual, sus afectos, emociones y problemas, por ser un público interesado masivamente en los festivales anteriores.
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Además, por cuestiones de clima, el festival, que se realizaba en noviembre, se cambia a junio, para que el público de los barrios que se integran desde hace cuatro años a la propuesta del cine en espacios abiertos y comunitarios, sienta menos frío, según Patricio Montaleza, director de la cita fílmica.
El festival trabaja con presentaciones en barrios, especialmente periféricos al Centro Histórico, en coordinación con juntas parroquiales y beneficiarios de los centros del saber que impulsa el municipio, con los que discuten las problemáticas latentes en cada comunidad, y a partir de eso eligen una producción que luego de una discusión los ayude a abordar el problema y buscar soluciones.
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Mientras la comunidad se encarga de analizar y discutir sus necesidades e intereses, personal del FICC mueve la tecnología y prepara las charlas para los foros de discusión y se organizan espacios específicos para niños, adolescentes y para el barrio en general.
En esta edición del festival también habrá una sección para especialistas y gente involucrada con el cine independiente, pero el mayor espacio este año está dedicado al cine joven. Las películas de competencia abordan temas como la sexualidad, preferencias sexuales, afectos, violencia, drogas, el bulling, temas que pese a ser contemporáneos no se discuten en la sociedad.
Este año se incorpora un discurso más fresco y contemporáneo dentro del festival. “El interés de esta edición no es intelectualizar, pero sí que el cine sea una puerta de acceso al conocimiento en sintonía con la realidad actual y temporal”, acotó el director.
Aunque el complemento de esta edición serán parques y espacios abiertos de centros parroquiales rurales, escenarios como el Teatro Sucre, Banco Central y el Salón de la Ciudad serán los escenarios para las exhibiciones. La sede académica del festival es la Universidad del Azuay (UDA).