Crítica de Televisión: Beavis, Butthead y Los Beach Boys

The Beach Boys están de regreso para celebrar sus 50 años en el mundo de la música. Con tres de sus integrantes originales, incluyendo a un exorcizado Brian Wilson, el grupo vuelve con nuevo disco y una gira de conciertos que los llevará por un mundo ajeno a los valores plasmados por sus canciones décadas atrás.¿Cómo serán recibidos estos héroes de la música ante una realidad tan diferente a la que alguna vez vivieron mientras cantaban frente al mar?Un caso similar ocurre con la segunda llegada de Beavis and Butthead. Su retorno triunfal ocurre a casi 20 años desde su debut en televisión, y al igual que con The Beach Boys, su vuelta a la vida los reintegra a un entorno poco habitual. Estos jóvenes animados sin apellido definieron de cierta forma a los noventa; manejando una conducta deplorable y exhibiendo razonamientos insulsos mientras se sentaban boquiabiertos frente a la televisión.Creada por Mike Judge, (también responsable de King of the Hill y Office Space), la serie se convirtió en uno de los pilares de la programación de la cadena MTV. Al no estar en televisión abierta, sus personajes recibían inyecciones de una ultra-violencia que pudo haber aparecido en los párrafos de la obra A Clockwork Orange, de Anthony Burgess, con paneles derramados con sangre y acciones irresponsables que alarmaron a toda una comunidad de adultos preocupados.En dichas escenas, este par de subnormales podían cortar el dedo de algún amigo, incendiar una casa o realizar una travesura maquiavélica carente de arrepentimiento.Estas insensateces pueden ser vistas como una versión desproporcionada de cualquier caricatura de Bugs Bunny, la única diferencia radica en que si la hace un ambiguo conejo de la suerte no representa ningún peligro, pero si son dibujos animados que se asemejan a dos adolescentes americanos amantes de Metallica y AC/DC, tienen una mayor responsabilidad. Pero Beavis and Butthead brillaban en los momentos más pasivos. Cuando las dos criaturas del Señor decidían quedarse en casa para ver algo de televisión, escogían con sensatez sintonizar las cálidas notas visuales de MTV.Los dos imberbes se sentaban en el sofá y emitían sus maltrechos comentarios y juicios de valor, sobre los distintos videos de la época. Su función como críticos no solo parecía inspirada en Statler y Waldorf de Los Muppets, sino que era un reflejo del televidente, de nosotros mismos y nuestros comentarios al ver las creaciones publicadas por la televisión musical.Beavis and Butthead se convirtió en el producto principal de un canal que en ese momento todavía se especializaba en videos, la realidad de los personajes iba de la mano con las del canal, se fusionaron, conviviendo en una simbiosis armónica que se mantuvo hasta la cancelación de la serie en 1997.Quince años después, los hijos pródigos regresan con la misma actitud, edad y singular raciocinio, pero a un foro que quizá no sea apto para sus comentarios sobre la música actual. Ambos vuelven a un canal que ahora se caracteriza por no pasar videos y por especializarse en contenido basura para una juventud al borde del colapso, si consideramos que el programa más importante de la cadena es Jersey Shore.Beavis and Butthead se enfrentan a un mundo diferente al que dejaron, con valores que fueron erradicados en favor de intervalos de atención corta y mujeres con poca ropa. ¿Cómo pueden coexistir en un mundo donde el video sigue perdiendo predominancia?El regreso de The Beach Boys viene junto con el lanzamiento de una nueva canción titulada That’s why God made the radio, una tonada que nos transporta de nuevo a playas de marea baja y sol canicular, pero que a su vez imprime la temática de los trabajos más laureados de la banda de California.En el tema hacen alusión a la importancia de la radio en tiempos actuales, momentos en las que esta parece no importar. Quizá la vuelta de Beavis and Butthead pueda significar algo similar para MTV, y este podría ser el canto que necesita la cadena para devolverle al artista y a la industria, un lugar donde poder jugar.(*) Domingos, a las 20:00 por la señal de MTV.

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