Jéssica Mera, de 31 años, temblaba por los nervios, pues no estaba tranquila pese a que al menos diez unidades de los cuerpos de bomberos de Guayaquil y Milagro tenían controlado el incendio registrado en una fábrica de plásticos, a escasos 50 metros de su casa.

Mera contó que el fuego se inició a las 08:00 de ayer y que todos los habitantes del recinto Cerecita de la parroquia Chobo, en Milagro, tuvieron que salir corriendo ante el temor de que las reservas de gas de la compañía estallen.

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“Tuve que salir corriendo con mis dos hijas y dejar todo botado, porque en esa fábrica hay grandes tanques de gas y podían explotar”, relató.

Un gran hongo de humo se alcanzó a divisar, incluso desde el cantón Durán. Un grupo de vigilantes y policías ayudaron a evacuar a los trabajadores de la empresa.

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María Calderón, de 54 años, no estaba en su casa, pero al enterarse del incendio regresó desde el centro de Milagro. “Mi hijo estaba durmiendo en la casa y por miedo a que le pase algo me vine, y como no me querían dejar pasar, me metí por una bananera, pero afortunadamente mi hijo había salido”.

El mayor Luis Páez, jefe de brigada de los bomberos de Guayaquil, informó que se registró una fuga de gas, pero que esta fue controlada. Se presume que un cortocircuito generó el incendio.