Llegó a la medianoche del lunes al país y hasta la tarde de ayer no contaba con su equipaje, pues este no vino en su vuelo. Aun así, la cantante británica Jeannette, quien se crió en Estados Unidos y estableció en España, se mostró con buen ánimo e incluso se dio tiempo para visitar –por la mañana– el centro de la urbe. Para la artista, este es el segundo arribo que hace a Ecuador, país al que alguna vez vino hace más de 30 años y solo con fines promocionales. “Esta vez sí he venido a cantar”, anota con un acento entre español y húngaro, el cual quizás asimiló de su esposo, Zoltán Czibor, originario de esa nación, con quien procreó una hija, que –a diferencia de ella– no tuvo vocación artística.

¿Pese a los éxitos que tuvieron canciones como Soy rebelde, Frente a frente y Corazón de poeta, usted dice que nunca ofreció conciertos en Sudamérica? ¿Por qué?
La casa disquera solo quiso que viniera a promocionar y nunca a cantar. Lo estoy haciendo ahora por cuenta propia y tras más de 30 años.

¿Por qué? ¿Qué la animó a volver?
Hace seis años me llamó un empresario de Colombia porque quería que diera un concierto allí. Me habían llamado muchas veces, pero rechazaba las ofertas porque tenía mucho trabajo en España. Además de mis presentaciones, tengo otro espectáculo que se llama Mítico 70, con Tony Ronald, Lorenzo Santamaría y Micky. Es fantástico.

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¿Son conciertos constantes o por temporada?
Actuamos siempre. Más bien trabajamos en época de verano, entre los meses de mayo y septiembre, que es la época fuerte.

La llamada del empresario sudamericano la animó, dice, a cantar en Colombia y debido a un éxito que no esperaba, pensó en que era hora de mirar al mercado. Ahora tiene miles de ofertas. “Entre mayo y junio voy a cumplir una gira por Estados Unidos y Sudamérica”.

¿Cómo se prepara para el periplo musical programado?
Aunque tengo mis añitos (no menciona cuántos pero en la web se indica que nació en 1951) estoy muy sana, tengo la voz preciosa, no he perdido cualidades. Esta es una experiencia nueva porque estoy recorriendo y conociendo el público sudamericano.

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¿A cuántos países irá?

Por ahora a Chile y Argentina; iremos abriendo puertas.

Después de las canciones que popularizó entre los sesenta y ochenta no se había escuchado más de usted, ¿por qué?
Quizás porque no he venido a dar conciertos. Pero, yo seguí grabando discos. También creo que la disquera de España no tenía sello en Sudamérica y se dedicaba solo a distribuir en Europa. Es una pena porque hay canciones muy bonitas.

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La artista menciona, entre otras, a Daría cualquier cosa, tema que es de su autoría y aunque también lo grabó se popularizó en los países sudamericanos en la voz de Chayanne. “Son cosas de la vida, pero de todas formas cuento con un repertorio tan extenso que no me da tiempo de interpretar todos mis temas”. Lo dice por el show Mítico 70.


¿Su carrera ha sido continua o ha registrado ausencias?
Siempre he estado cantando. Llevo muchos años haciéndolo, desde que era una nena y tenía 16. Empecé a cantar cuando iba al colegio.

Usted interpreta música romántica, pero en sus inicios la identificaba el folk.
Sí, lo hice cuando integraba el grupo Pic-Nic, en los sesenta, pero después, cuando empecé a cantar en solitario, la casa disquera me buscó canciones románticas. Las que me escribieron Manuel Alejandro (Soy rebelde) y José Luis Perales (Palabras, promesas) son preciosas.

¿Se convenció de que tendría éxito en el género romántico?
La verdad es que cuando me presentaron Soy rebelde no quería cantar ese tema. No era el estilo que había tenido con Pic-Nic. Después de tres semanas de discusiones con la casa disquera la grabé y al final tuvo éxito (pues del tema se grabaron luego versiones en inglés, francés, italiano, chino, portugués y japonés).

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¿Qué pensó entonces?
Me tragué mi error e hice caso a la gente que sabe más. He seguido en esa línea y me ha ido muy bien.

Los temas que cantó con Pic-Nic son suyos y cuando se hizo solista también escribió canciones, ¿lo sigue haciendo, trabaja en algún nuevo disco?
Jamás he dejado de componer y lo último que hice fue un disco de canciones brasileñas, que quizás lo dé a conocer.

¿Ha compuesto para otros artistas?
En general compongo para mí, pero sí lo he hecho para otros artistas. Con Richard Cocciante, recuerdo, hice una canción para Julio Iglesias, pero él nunca la grabó.

Recientemente colaboró en el video de Enrique Bunbury, quien hizo una versión de Frente a frente.
Sí, me gustó mucho. Aparecí en el video, fue muy cansado porque tuve que viajar muchos kilómetros hasta la locación, pero se hizo. La experiencia fue positiva. Él la hizo muy a su aire.

El artista ecuatoriano Juan Fernando Velasco también grabó su versión de ese tema.
Sé que lo ha hecho, no he podido escucharla. Hay muchas versiones de mis temas. Porque te vas, por ejemplo, la han grabado en rap.

¿Qué hace Jeannette cuando no está en los escenarios?

Una vida normal. Me gusta ir a la piscina. También leer, me inclino por obras de autores estadounidenses. Me gusta experimentar en la cocina. Hago grandes desastres. Mi esposo es húngaro, yo soy británica y me crié en Estados Unidos, así es que hago de todo. Como muy bien, aunque ahora estoy muy delgada. No hago ejercicio, solo camino.

¿Cómo se lleva con la tecnología? ¿Tiene cuenta en las redes sociales?

Con el móvil muy bien, pero con los PC pierdo la paciencia. Manejo soberbiamente el iPhone. Y sí, estoy en la red, pero hay gente que la maneja.

Su show
Jeanette se presentará con Elio Roca de Argentina, Los Iracundos, Los Terrícolas, Jinsop, Daniel Flores y Johnny y Susana, este 8 de marzo, en el Centro de Convenciones a las 20:00; el 9 de marzo estará en Quito, en el Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el sábado 10, en Cuenca, en el Coliseo Mayor Jefferson Pérez. Las entradas cuestan $ 80 black box, $ 60 golden, $ 40 VIP y $ 29 preferencia. En Guayaquil están a la venta en Ticket Show, Policentro, Mall del Sol y Village.