QUITO
.- La reducción en el número de jueces y el aumento en la carga de trabajo son las justificaciones que dan los exintegrantes de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) para haber dejado como herencia al nuevo organismo más de diez mil casos que no han sido resueltos, algunos de los cuales involucran a expresidentes, ministros y banqueros.
La última resolución, dentro de los denominados casos emblemáticos, la dio la Primera Sala de lo Penal, que estuvo conformada por Hernán Ulloa, Milton Peñarreta y Luis Moyano, quienes declararon nulo el juicio contra el exvicepresidente de la República Albero Dahik, procesado por presunto mal uso de fondos reservados en el gobierno de Sixto Durán-Ballén.
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Tuvieron que pasar 16 años para que la justicia emitiera un fallo respecto a este caso, aunque ha sido cuestionado por el fiscal general Galo Chiriboga, quien pide que sean los nuevos jueces los que revisen el dictamen que dejó libre de culpa a Dahik.
De acuerdo con cifras oficiales, la Primera Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia, entre diciembre del 2008 y noviembre del 2011, recibió 3.887 causas, de las cuales resolvió 2.382 y dejó pendientes 1.505.
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Pero hay casos que datan de inicios de este siglo que no han sido resueltos y que incluso se mantienen paralizados. Uno de ellos es el que involucra a los hermanos William y Roberto Isaías, en el denominado caso Filanbanco iniciado en junio del 2000, en el cual existe una acusación por presunto peculado por un perjuicio de 1.465 millones de sucres.
Ese proceso estuvo en manos de la Segunda Sala de lo Penal, conformada por Luis Quiroz, Enrique Pacheco y César Salinas, quien reemplazó a Felipe Granda, tras su renuncia a inicios de año.
Allí reposan otros procesos como el de Palo Azul y el caso del feriado bancario iniciado en el 2000 contra el expresidente Jamil Mahuad, que generó un perjuicio de más de $ 6.000 millones al país y que, según Quiroz, sigue su curso.
También está el caso de Diario EL UNIVERSO que llegó a la Segunda Sala en octubre del año pasado, pero que tuvo un trámite más rápido que el resto de procesos que superan la década sin ser resueltos.
La audiencia de casación en el juicio que el presidente Rafael Correa sigue contra el medio de comunicación y sus directivos, que estaba prevista para el martes pasado, solo fue suspendida por enfermedad del conjuez Pacheco.
Esta Sala, según la rendición de cuentas de la CNJ, recibió entre diciembre del 2008 y noviembre del 2011, 3.894 causas. De esas resolvió 2.789 y dejó pendientes 1.105.
Quiroz, quien presidió este tribunal, califica su gestión como satisfactoria aunque reconoce que hay un buen número de casos que deberán ser estudiados por la Corte entrante. "Que no se desanimen (los nuevos jueces) porque se van a encontrar con cantidad de causas y problemas. Muchos ya tienen experiencia y conocen del tema, a otros no les va a dar herpes, como a Luis Enrique (Pacheco), pero sí les va a coger de sorpresa".
Para Carlos Ramírez, reelegido como presidente de la CNJ, uno de los factores para la acumulación de juicios en el máximo organismo de justicia se debió a la disminución del número de jueces (de 31 a 21) y de salas (de 10 a 7), disposición que se aplicó con la aprobación de la Constitución de Montecristi en el 2008.
A eso se suma, de acuerdo al exjuez Ulloa, un incremento de la carga laboral a partir de las reformas al Código de Procedimiento Penal que dispone la realización de audiencias orales, en las que el juez además tiene que transcribir la audiencia y despachar la causa.
La sala de Ulloa, en los últimos días de labores, además de decidir la nulidad en el juicio contra Dahik, declaró en abandono el recurso de casación presentado por Luis Alberto Hessmer Vargas, causante de un accidente en la vía Perimetral de Guayaquil, el 5 de septiembre del 2010, donde hubo 16 personas muertas, ratificando una pena de 12 años de prisión y el pago de una indemnización de $ 35 mil por fallecido.
Sin embargo, en este tribunal quedan pendientes los casos Mochila Escolar y gastos reservados que involucran al expresidente Abdalá Bucaram y quien ha pedido el mismo trato que Alberto Dahik.
Los tratamientos de estos procesos, que hacen parte de las más de diez mil causas rezagadas en las diferentes salas especializadas, deberán ser retomados por los nuevos jueces de la Corte Nacional una vez que hoy decidan quiénes integrarán los tribunales.
Estaba previsto que esa decisión la tomaran el viernes pasado, un día después de que fueran posesionados en el cargo, pero hasta la noche no llegaron a una resolución al respecto.
La sesión del pleno se retoma hoy a partir de las 10:00 para definir la integración de las salas. Lo que sí se acordó ese día fue la reelección de Ramírez al frente del máximo organismo de justicia.
Jueces nacionales para las salas especializadas
Caso emblemático
La nueva Corte Nacional también debe resolver el pedido de casación en el juicio que se sigue contra la petrolera Chevron, que fue condenada en segunda instancia a pagar $ 9.510 millones, acusada de contaminar la Amazonía.
Especialistas
Las salas más solicitadas en el concurso de selección de los nuevos jueces nacionales fueron las penales (dos). Entre los 21 jueces recientemente posesionados existen diez especialistas en derecho penal y tres en asuntos tributarios.
Integración
Por disposición del Código Orgánico de la Función Judicial debe haber al menos diez jueces penales, diez laborales y seis de familia. Para el resto serán tres jueces para cada tribunal. La ley determina que cada juez integre al menos dos salas.
Aspiraciones
El viernes pasado, a su llegada a la Corte, cada juez señalaba el tribunal al que podría pertenecer según su especialización y la solicitud que hicieron durante el concurso de méritos que efectuó el Consejo de la Judicatura Transitorio.