Predicciones y vaticinios prevén que en el solsticio del 21 de diciembre de este año, fecha en que concluye el calendario de la civilización maya, sería el fin de la humanidad.
Esta hipótesis se debe a la interpretación de lápidas descubiertas en la década del sesenta en el sitio arqueológico Tortuguero (México), que describen el regreso del dios maya Bolon Yokte (dios del mundo muerto) al finalizar un decimotercer periodo de 394 años. Expertos dicen que la fecha es el fin de un ciclo de 5.125 años desde la Cuenta Larga Maya iniciada en el 3114 antes de Cristo.
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La mayor parte de los calendarios mayas eran cortos. El Tzolk’in duraba 260 días y el Haab’, el año solar, de 365 días. Esta cultura los combinó para formar el Calendario Circular, un ciclo duraba 52 Haab’s (52 años, o aproximadamente la duración de una generación).
Entre los posibles acontecimientos que ocurrirían el 21 de diciembre están el supuesto impacto de un gran meteorito contra la Tierra, el contacto con una civilización extraterrestre, un desastre nuclear, una catástrofe ambiental, una peste, y para algunas religiones será el día de juicio final.