Loco. Así recuerda haber sido llamado Orlando Vega hace 18 años, cuando se inició oficialmente el Ecozoológico San Martín, ubicado en la irregular geografía de la vía Baños-Lligua, en la provincia de Tungurahua. Él trabajaba con los Padres Dominicos, en la comunidad de San Vicente, una organización internacional que desde 1976 manejaba un pequeño zoológico en ese lugar, hasta que en 1993 el entonces Ministerio de Agricultura, encargado, en ese tiempo, de vigilar el correcto funcionamiento del sitio, determinó que el lugar no brindaba las condiciones aptas para los animales.