Carlos Marx Carrasco, director del Servicio de Rentas Internas (SRI), desestima que el incremento de precios registrado tras los anuncios oficiales sobre los “impuestos verdes” sea responsabilidad del Gobierno. Atribuye a los grupos oligopólicos ser “los gestores de la especulación”.
Justifica la inclusión de los autos híbridos en el paquete tributario porque “no es verdad, como se creyó inicialmente, que estos no contaminan”. Al tener un precio elevado y un alto cilindraje, Carrasco dice que no gravarles significaría transferir recursos a los sectores de altos ingresos.
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¿Por qué se retrocedió en el impuesto a las fundas plásticas si el argumento para su anuncio fue la necesidad de cambiar los hábitos de la ciudadanía?
Porque estamos socializando el proyecto y porque se encontraron alternativas más eficaces como el uso que debería darse en la producción de fundas plásticas a materiales oxo biodegradables (se descomponen con aditivos químicos, pero su degradación genera dudas por los residuos emanados en el proceso). Se hará a través de una norma ambiental.
Cuando se anunció la reforma tributaria se aseguró que no tenían fines fiscalistas, pero luego se notificó una revisión de los impuestos a las tierras rurales y a la salida de divisas. Por tanto hay una necesidad fiscal.
El impuesto a las tierras rurales de $ 9,81 por hectárea a partir de las 26 hectáreas puede exonerarse ya sea a través de la asignación de lo recaudado a planes de forestación y reforestación o si el propietario del predio siembra árboles. Eso no tiene nada de recaudatorio.
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¿Y en cuánto al Impuesto a la Salida de Divisas (ISD)?
Si un exportador deja, por ejemplo, unos $ 100 mil en el exterior solo esa parte estaría gravada con el ISD. El incentivo a las exportaciones no tiene sentido si la plata va a quedarse en el exterior. Hay coherencia entre el incentivo y la necesidad de que las divisas estén en el país para dinamizar la producción.
Para los empresarios la medida va a reducir su liquidez y rentabilidad.
Ni lo uno ni lo otro. El que trae todo el dinero acá no paga impuestos. Además, si trae los dólares puede invertir en un instrumento financiero a plazo de al menos un año. Los rendimientos están exentos de Impuesto a la Renta y ayudan a la liquidez y rentabilidad. Si estamos buscando propiciar la inversión extranjera, ¿no le parece que hay que comenzar por casa, con el ahorro nacional?
Si los empresarios creen que pueden obtener mejores rendimientos en mercados del exterior ¿no tienen la libertad de optar por esa alternativa?
No se está vulnerando la libertad. Además en el exterior los depósitos financieros obtienen rentabilidades muy bajas entre 2% o 3%; y acá pueden obtener el 6%, 7% a un año plazo.
El presidente de la Cámara de Industrias, Pablo Dávila, dice que el ISD desestimula a quienes importan materia prima, pues aumenta sus costos.
Al ser un impuesto directo afecta al costo de producción. Pero no es verdad que lo esté pagando el productor. Se traslada al consumidor.
También señalan que se afecta su competitividad.
De acuerdo con ese mundo feliz el impuesto debería ser $ 0 y con eso Ecuador sería un emporio industrial y el mayor proveedor de bienes, servicios y tecnología. Pero ese mundo ideal es imposible.
Entonces, ¿por qué se cuestiona tanto al ISD?
Porque en ciertos sectores aún falta consolidar la conciencia y la cultura tributaria.
¿La reforma puede tener efectos en la balanza comercial?
Sabemos que la balanza no petrolera es ampliamente desfavorable. Ese es uno de los objetivos de la política macro fiscal en que todo el mundo está de acuerdo, pero dice ‘estoy de acuerdo, pero no me toquen a mí, que los otros defiendan el dólar y la balanza comercial, menos yo’. Así no funcionan las cosas.
¿Cuál es la lógica de gravar los autos por su cilindraje, antigüedad y avalúo, si los más caros suelen tener mejor tecnología y son menos contaminantes?
La justicia social, porque un impuesto ambiental debe ser progresivo según su nivel de contaminación y capacidad contributiva. Si cobramos solo en función del primer parámetro, el impuesto sería regresivo económica y socialmente. Y solo en función del segundo se perdería el eje ambiental. No queremos que continúe la irresponsabilidad de la contaminación y se establezca un impuesto que paguen solo los sectores medios.
En el caso de los híbridos, hasta ahora exentos de impuestos para estimular su uso, ¿cómo se equilibran esos parámetros?
Hay una gama. La inferior es mucho menos contaminante, pero hay una gama alta que contamina fuertemente. No hay que olvidar qué pasará cuando las baterías de estos carros sean inservibles en cinco años. No es verdad, como se creyó inicialmente, que los híbridos no contaminan. Queman combustibles fósiles, emanan CO2, y puede ser que uno de alto cilindraje contamine más que un convencional de menor cilindraje. Depende del combustible. Y cuando el auto sí contamina es de precio elevado y alto cilindraje, decirle que no pague impuesto significa una transferencia de recursos a los sectores de altos ingresos, lo que no está en la filosofía del Gobierno. De todas formas se deja una tarifa $ 0 de ICE para los híbridos de hasta $ 30 mil, que son menos contaminantes y son de sectores medios.
¿De $ 30 mil en adelante cómo se aplica el impuesto?
Está por debajo de la tabla de ICE que se aplica a los otros automotores. En el nivel superior es de 32% cuando el tope de los otros es 35%.
¿Se prevé impuestos a los perfumes, a la TV pagada, membresías a clubes sociales, videojuegos, armas?
No... ni se analiza.
La especulación es un hecho desde que el presidente Correa anunció el impuesto verde. ¿Por qué se lanzó el tema sin la seguridad de todos los rubros en que se aplicaría?
Primero estamos socializando, y para ello hay que lanzar, como dice usted. Caso contrario cómo socializo. Culpar a las fundas plásticas me parece una irresponsabilidad. Uno de los crímenes de lesa humanidad de la economía de mercado es la especulación. Quisiera que las autoridades controlen y si hay que sancionar lo hagan. Son los oligopolios y monopolios los que tienen posibilidades de influir en los precios. A estos habría que plantearles la pregunta que me hace. Pero no se puede encontrar responsabilidad en la socialización del proyecto. Incluso en los $ 0,10 a las fundas se iba a gravar al consumidor.
¿No hubiese sido mejor una campaña previa, debatida con consumidores y empresarios?
Cuando el rentismo es desenfrenado cualquier campaña choca contra actitudes de obtener rentas por parte de algunos sectores.
¿Hasta qué punto subirán los tributos, pues la clase media es la castigada, según analistas?
Eso dice un sector de la prensa.
La prensa recoge inquietudes y cuestionamientos...
Sí, pero los titulares habitualmente dan ese mensaje y la clase media lo cree. No hay afectación a la clase media.
Hay el peligro de que empresas ecuatorianas sigan saliendo a Colombia o Perú, buscando un mejor ambiente de negocios.
Los fabricantes de botellas o las tabacaleras ¿van a irse? Cree que la Cervecería Nacional se irá cuando está comprometiéndose por escrito a no subir precios. Se generaliza tanto, cuando son impuestos focalizados.
¿Cuántas empresas se han ido a otros países?
Algunas que se han instalado en Perú, por ejemplo, no cerraron aquí. No entiendo, si se habla de un mundo global, cuando un empresario ecuatoriano tiene una inversión en otro país, se acaba el mundo.
¿El problema es por las empresas que salen del país?
Por ejemplo, la ensambladora de vehículos del grupo Eljuri vendió el año pasado en Colombia cerca de $ 1.000 millones. Pero no se ha ido. Si la empresa no actúa con responsabilidad social, ambiental, fiscal y laboral, no tiene mucha gracia que esté donde esté.
Perfil: Carlos Marx Carrasco
Edad
62 años
Títulos
Economista en la Universidad de Cuenca. Máster en Economía- Italia. Maestría en Derecho Económico en América Latina en Universidad Internacional de Andalucía.
Cargo actual
Director del SRI y del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias.