Son varias las formas como se puede utilizar este vegetal:
1) Pepinos con limón y sal, la receta clásica guayaquileña para complementar y refrescar cualquier comida, como carne frita o cazuela de pescado. Por su diferencia en sabores, ligereza de nutrientes, abundancia en agua, equilibra un plato pesado.
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2) La barca de pepino, una forma diferente de usarlo. Cortado en forma de canoa, con queso crema y cebollín en su centro, ya no tanto para refrescar como para hacer sustancioso un plato. La diferencia en sabores lo hace llamativo.
3) La receta clásica hindú, pepinos con yogur, limón, sal y pimienta; otra forma de refrescar y aportar nutrientes.
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4) En atún, con sal y pimienta en forma de sánduche para niños o como dip para otras ocasiones. A este último se le puede añadir tomate, hierbas u otros vegetales como choclo, pimientos, etc.
El pepino aporta agua en su mayoría. Contiene poderes antioxidantes, pero no más que cualquier otro vegetal. De sabor neutro, combina con una gran cantidad de vegetales. Puede alegrar la vista de un plato o aumentar el número de contrastes y colores si se deja con cáscara. Hidrata si ha faltado agua en algún aspecto. Tiene un bajo nivel calórico.