El sonido del choque de las espadas de bambú es señal de la practica del kendo, un arte marcial japonés, entendido también como la versión oriental del esgrima.
Se originó en la época feudal del Japón donde se elaboraban instrumentos cortantes, floreciendo la técnica de la espada a través de los samuráis, considerados como la clase militar de la época, quienes defendían el honor y el terreno de los feudales. Luego de siglos, las artes marciales se transformaron, y el objetivo dejó de ser la muerte del oponente. El combate ahora es personal: “se deben vencer temores y limitaciones, conservando valores y cultivando su personalidad”, explica el sensei Eric Cobo, de 32 años, quien dirige el entrenamiento del Kendo Guayas Club.
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Utilizan el shinai, un sable flexible hecho de bambú y además el bogu, una armadura un poco rígida que evita lesiones, sin frenarse por temor de causar daño al oponente.
El sensei Cobo inició su preparación al abrir el club, cuya creación fue el 11 de enero del 2003 en Guayaquil, con la dirección del sensei Jorge Polo, quien ya tenía su entrenamiento desde la escuela de kendo en Quito, lugar donde se inició este deporte en el país desde 1999.
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Mientras se desarrolla la clase, los kenshis deben estar descalzos ya que al dejar los zapatos afuera no solamente dejan de entrar tierra al dojo, sino que también apartan sus problemas y limitaciones.
Nancy León, de 29 años, es maestra y bailarina. Ella practica desde hace un año y tuvo el impulso de hacerlo por su pareja que ya practicaba este arte marcial. Ella participó en torneos del club y en la Copa Embajador que se realizó la última semana de abril.
El Club Kendo Guayas quedó vicecampeón en un Sudamericano en Brasil y en la Copa Embajadora de Japón del año pasado fueron campeones entre ocho escuelas que existen en el país.
Cuentan con el apoyo de la Embajada del Japón quienes, a través de la agencia de colaboración internacional difunden su cultura y financian las visitas de senseis para que permanezcan una temporada o dos años. El primero en asistir a un dojo de Guayaquil fue Atsushi Kikutsugi. Actualmente se encuentra Masahiro Tomonaga, quien llegó desde mayo del año pasado para continuar elevando el nivel.