EFE
MADRID.- El ídolo juvenil Justin Bieber estuvo en Madrid para ofrecer un concierto y presentar su documental Never say never, que muestra los entresijos de su precoz estrellato.
El pequeño canadiense, que a los 14 años se convirtió en un fenómeno on-line gracias a YouTube, ahora, con 17, viaja de gira mundial, acompañado de su madre y su mánager, pero aún reconoce que la fama tiene sus inconvenientes.
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"Me gusta mucho lo que hago y viajar a sitios muy interesantes, pero a veces echo de menos salir con mis amigos o estar en casa tranquilo", aseguró el joven.
Justin Bieber, con dos discos en el mercado (My World y My World 2.0), una biografía publicada y una legión de fans ha decidido retratar su peculiar fenómeno en un documental que ha amasado 86 millones de dólares en todo el mundo.
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"Mi historia y mi película traen esperanza a la gente y eso me parece importante", explicó el cantante de Baby. "Es importante tener una meta y dar lo mejor de ti para conseguirla", añadió.
Bieber, al contrario que otras estrellas adolescentes como Miley Cyrus o Britney Spears, no tenía a Disney "prefabricando" su estrellato, pero con su sueño ya cumplido, ahora tiene otro: "Crear una vida cómoda para mis hijos, con una buena familia y una carrera larga y exitosa".
Con el éxito cosechado antes de la mayoría de edad y el cambio de niño a hombre todavía por llegar, se cierne un gran interrogante sobre su futuro, sobre eso, explicó: "Cometeré errores porque todo el mundo los comete, pero estoy rodeado de gente muy valiosa e intento acostarme cada noche sabiendo que he sido buena persona".
La estrella juvenil lanzó dos agradecimientos por su éxito, tan opuestos como descriptivos de una estrella de hoy, "a Dios y a internet".
"No diría que soy religioso, pero soy espiritual. Dios es muy importante para mí porque me ha dado esta oportunidad y le doy gracias por ello. Siempre que puedo le rezo", confesó. Y respecto a la red, dijo: "Ha jugado un papel fundamental en mi carrera. Yo no mandaba maquetas a las discográficas, pero sí hacía videos que colgaba en YouTube. Agradezco a las redes sociales su ayuda".
Estados Unidos ha sido el país donde su fenómeno ha sido más llamativo, pero no faltaron en Madrid sus admiradoras acampadas desde hace días a las puertas del Palacio de los Deportes.
"Me encanta tener el apoyo de las fans, aunque a veces me preocupa que pasen tanto tiempo esperando. Pero bueno, supongo que lo hacen porque quieren", señaló.
Bieber confesó que le gustaría explorar su carrera cinematográfica, la que empezará con el filme What would Kenny do, en el que actuará con Aston Kutcher.