La niña pecosa, chimuela y de llanto escandaloso de la setentera serie animada El Chavo del 8, la Chilindrina, arribó el pasado lunes con su vestido verde y abrigo rojo al escenario del coliseo Voltaire Paladines Polo, para “juegar” con las decenas de niños, niñas y adolescentes que asistieron a su espectáculo.

Poco más de 40 minutos bastaron para divertir y emocionar a los concurrentes en general, que no lograron llenar ese coliseo, motivo por el cual los organizadores dieron paso a sillas al público que se encontraba en las demás localidades.

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“Les juro que se van a divertir, lo van a pasar espectacular, porque Guayaquil es un lugar hermoso para pasarla bien”, dijo la niña de moños disparejos a su llegada, luego de cantar Aquí está la Chilindrina. Con esa frase se había ganado al público, pero arrancó carcajadas cuando añadió: “Lo mismo dije en Cuenca y también les encantó”.

No obstante, la Chilindrina —interpretada por María Antonieta de las Nieves— se puso seria cuando vio muchas cámaras personales que seguían su show. “Les pido de favor que no graben, solo tomen fotos porque prueban la autenticidad de que soy la verdadera Chilindrina, pero grabar no”, indicó.

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Su expresión cambió cuando dijo que su visita se daba para “juegar” con los niños y que iba a hacer pasar a seis de ellos al escenario. Los hizo bailar una coreografía en reggaetón y premió a una pequeña con una bicicleta, un par de muñecas y una foto instantánea con la Chilindrina.

Mientras, uno de los tres niños que también concursaron encantó a la pequeña pecosa. Lo declaró su novio y le cantó Mi amor es de chocolate.

Al final de este tema, la Chilindrina apareció vestida de novia junto a su “amor”, y se casaron. Un hombre, que llevó parte de la animación del show, le preguntó al niño: “Qué suerte tienes. Y dime, ¿adónde vas a llevar a la Chilindrina (de luna de miel)?”. Obtuvo como respuesta “al zoológico”, y la picada pecosa expresó: “Me va a llevar a conocer a sus padres”, lo que desató más carcajadas.

La parte emotiva del espectáculo llegó cuando amenazaron a la Chilindrina de acusarla con su papá por lo malcriada que se estaba comportando. Con un sonido de tristeza de fondo, la artista dijo que su padre (Don Ramón) no estaba en la Tierra sino en el cielo, con Jaimito el Cartero, la Bruja del 71 y su amigo Godines, en vista de que quienes interpretaron estos papeles ya fallecieron.

“Fue la parte que más me conmovió”, afirmó Yanina Rodríguez, quien acudió junto con su hermana Laura y Johnny Medranda, todos adultos. “Mi sueño desde niña ha sido ver a la Chilindrina, por eso estoy aquí”, comentó Laura.

La Chilindrina quiso soñar con que se reencontraba con todos los personajes de El Chavo del 8, y exhortó al público a que la acompañara. Así aparecieron el cartero Jaimito, el profesor Jirafales, Doña Florinda, la Popis, el señor Barriga, Ñoño, el Chavo..., despidiéndose con la canción emblemática de la serie: Qué bonita vecindad.

Apuntes
El show de la Chilindrina, previsto para las 19:00, se inició una hora y 20 minutos después, con un espectáculo de malabares. Ella apareció a las 21:10.

Para ayer estaba previsto que se realice el segundo y último show de la Chilindrina, quien pidió a los asistentes que pasaran la voz a sus familiares y amigos para que acudan a ver ese espectáculo en el coliseo Voltaire Paladines Polo.