Varinia Jouvín y su compañía de Producciones Musicales, con el concurso del grupo La Trinka en el escenario experimental del Centro de Arte, escenificaron un repaso al rock de los años cincuenta y sesenta que, más allá de todo comentario crítico, debe admirarse por el esfuerzo y temeraria ambición. Y es que la sencillez musical de la época (los cincuenta y comienzos de los sesenta) es a veces más difícil de reproducir que la complejidad creciente de finales de los sesenta en adelante.

Felizmente se abstuvieron de interpretar El rock de la cárcel o Jailhouse rock, original de Elvis Presley, con una expresión corporal difícil de reproducir o Earth Angel, de The Temptations, inmortales especialistas en armonizar voces. No ocurrió así con la música de los Beach Boys, de la que hicieron Surfing USA dejando sentir una ausencia de coros irremplazable. Es decir, aunque la música de la época es sencilla, vocalmente no lo es.

Fernando Carbasa cantando en inglés y Delfor Vargas, en español, se agruparon con Walter Franco en guitarra eléctrica, Galo Célleri en batería, David Orrala en teclados y Aníbal Burgos en bajo, quienes guiados por el legendario Pepe Parra, una especie de John Travolta ecuatoriano, (quien cantó con excelente voz), hicieron un extenso repaso a los inicios del rock en ambos idiomas.

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Delfor Vargas con buena presencia y adecuado lenguaje corporal, estilo Elvis en sus inicios, arrancó bien con La Bamba, apoyado por el talento de Walter Franco en guitarra. Fernando Carbasa, también con chompa cantó Don’t be cruel, del Rey Elvis Presley, con tonos correctos y pronunciación o dicción dudosa e incierta. Transformaron Blue Moon, de lenta a movida como algo salido de Grease con trompeta en sintetizador y excelentes resultados que revitalizaron la canción.

The Twist, de Chubby Checker, pasó sin pena ni gloria, pero la icónica Despeinada mejoró por teclados y canto. Surfin USA, de Beach Boys, está basada en armonía de voces. Era necesario un coro auténtico para hacer justicia a este importantísimo grupo histórico de EE.UU.

Bule-Bule confirmaba la musicalidad de Walter Franco en guitarra y al combinar con teclados y el cantante haciendo Johnny B. Goode plasmaron la mejor actuación, la mas vibrante de la noche, realmente memorable para un público eufórico de rock.

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Pepe Parra ofreció una interpretación de 16 tons en español a la altura de su reputación. Delfor Vargas bailó, cantó y se movió con mucha actitud y destreza en una versión muy sugerente de Tequila y Walter Franco, casi estático, tocando guitarra muy bien y colaborando con un falsetto en voz, crucial en Speedy Gonzalez ratificó su preeminencia como el talento descollante del concierto. Bien por este joven e indiscutible valor.

Only You, legendaria canción de Los Platters basada en coros de voces negras, fue un acierto y un logro increíble para Fernando Carbasa consiguiendo una memorable interpretación cantando sin ningún apoyo, el solo. Una Chica Ye-Ye confirmó ese llamativo falsetto de Franco, finalizando el concierto con Rock Around The Clock de Bill Haley and the Comets y Tutti Frutti de Little Richard, todo un decálogo de la historia inicial del rock and roll.