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LOS ÁNGELES, EE.UU. .- Eva Ayllón festeja cuatro décadas de vida artística con un nuevo disco, una nueva nominación al Latin Grammy y una serie de presentaciones por su segunda patria, Estados Unidos, desde donde sigue influyendo e innovando la música afroperuana. La intérprete, cuya voz evoca el Perú negro, inició ayer una serie de conciertos por nueve ciudades estadounidenses, incluyendo Nueva York, Los Ángeles, Washington y Miami.
Ayllón, de 54 años, promueve su disco 40 años enamorada del Perú, en el que destacan el clásico bolero Bésame mucho, a dúo con el salsero nicaragüense Luis Enrique, y Hoy, a dos voces con el cantautor del éxito, su compatriota Gian Marco. Con 16 cortes, la grabación es un breve recorrido por su carrera, que destaca sus inicios acompañada de dos guitarras con Los Kipus, pasando por su etapa independiente, hasta sus más recientes interpretaciones con la colaboración del percusionista Álex Acuña y los saxofonistas Justo Almario y Paquito D'Rivera, también clarinetista.
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Contiene ritmos como festejo, landó, alcatraz, zamacueca, marinera, tondero y valse criollo.
La producción, que salió al mercado la semana pasada, sigue a Canta a Chabuca Granda del 2009, su primero solo con canciones de la fallecida cantautora, considerada uno de los estandartes de la música popular peruana, y por el cual recibió su cuarta nominación a los Latin Grammy bajo el rubro de mejor álbum folclórico.
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Su carrera ha sido un camino largo y agridulce, dijo Ayllón en una entrevista reciente, resaltando un valioso consejo de Granda que la ha llevado a innovar los ritmos peruanos. "He hecho locuras que me han resultado, en cuanto a innovaciones, porque toda la vida le hice caso a los fantasmas que me persiguen a la hora de entrar a la sala de grabación", apuntó. "Y digo fantasmas porque esa es la palabra de Chabuca. Me dijo: Señora, hágale caso a sus fantasmas, a sus duendes".
Ayllón es una de las pioneras de la modernización de la música peruana, que ya casi no se toca solo con guitarras acústicas y cajón, sino cada vez más con guitarras amplificadas y bajo eléctrico. Fue una de las primeras en añadir instrumentos de vientos a los ritmos negros y agregar color a los coros. Sus fusiones con el jazz son aclamadas por conocedores, especialmente su disco Para tenerte, que no tuvo eco comercial pero que dice es uno de sus favoritos.
Durante su carrera, la intérprete de temas como Toro mata, Enamorada de mi país y Ritmo, color y sabor ha grabado más de 20 discos y cantado en recintos como el Carnegie Hall en Nueva Yor o la Ópera de Sydney.
La cantante sigue siendo influyente en la música peruana pese a que se mudó a Nueva Jersey en el 2004. Desde entonces, ha grabado cinco discos, dos de los cuales han sido nominados a los Latin Grammy: Canta a Chabuca Granda y Kimba Fa, del 2008.
"Me ha ido muy bien porque después de mudarme a Nueva Jersey es cuando más he estado en el Perú", dijo. Pese a que sus logros ya le han asegurado un lugar en la historia de la música popular peruana, Ayllón no se siente plenamente realizada. "En parte porque no estoy en la lista de artistas que viven de su nombre", dice.
"Yo simplemente quería cantar y solo quiero cantar pero de tal forma que no me falte para pagar mi casa... pero soy feliz con lo que he logrado, con lo que tengo. De repente si tuviera mucho dinero me daría por hacer conciertos y así se me iría el dinero", puntualizó. "Sé que necesito algo más, pero mientras esté en un escenario, voy a estar viva".