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La filantropía y el amor a la vida
Las luces de la esperanza se habían apagado. Un aterrador silencio cognitivo tira por tierra la realidad de lo que, hasta entonces, era la vida.
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Seguramente un día, en una sala de reuniones, alguien salió con la idea: "¿Y si ponemos gordos a bailar?... sería graciosísimo"; y otro le contestó: "¡Cómo se te ocurre!, no podemos burlarnos así de la gente con problemas de obesidad", a lo que el primero respondió...
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Las luces de la esperanza se habían apagado. Un aterrador silencio cognitivo tira por tierra la realidad de lo que, hasta entonces, era la vida.
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