Por una causa benéfica los integrantes de la dinastía Bowen se reunieron el sábado pasado para cantar. En el concierto, que se realizó en la Posada de las Garzas (Circunvalación Norte 536 y calle Primera), ellos interpretaron temas de reconocidos artistas internacionales.
La dinastía Bowen, que toma ese nombre cuando se juntan en el escenario Dalila Bowen y sus tres hijos: Marisol, Laurana y Arturo Villafuerte Bowen, interpretó temas de Rocío Dúrcal, Isabel Pantoja, Gloria Estefan, Juan Gabriel, entre otros.
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En esta ocasión no estuvo presente Marisol y en su lugar cantó María Esther, hermana mayor de Dalila y que ha representado a Ecuador en varios festivales del bolero.
La cantautora Dalila Bowen, quien mentalizó la cita musical, señaló que le debe su talento a su padre el bolerista Lucho Bowen (que falleció en el 2005 en Colombia, donde estaba radicado), quien cantó a dúo con Julio Jaramillo y también con Olimpo Cárdenas (fallecidos).
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Dijo que hablar del apellido Bowen, representado por su padre, es hacer referencia a genes musicales. Cuenta que empezó a cantar desde niña y a los 18 años ya tenía su primer disco. Grabó para los sellos Fediscos y Ónix, y el colombiano Fonolux. Posteriormente con la casa musical Victoria (también de Colombia); su última producción, titulada Qué locura, la grabó hace diez años para Fonocaribe.
Dalila señaló que ha compuesto para artistas nacionales e internacionales como la cantante puertorriqueña Yolandita Monge. Con alegría y algo de nostalgia indicó que pudo haber llegado más lejos en su carrera musical, pero decidió entregarse más a sus hijos y mirar desde lejos la cima que pudo haber alcanzado.
Actualmente atraviesa por una difícil situación, tiene cáncer, y a la fecha le han realizado dos quimioterapias. Pese a ello dijo que no desmaya en su afán de que se cree un hospital de rehabilitación para niños y niñas discapacitados. Esta lucha la sigue a través de la fundación que creó en nombre de Jaime, su primogénito fallecido.
En la cena show, los miembros de La dinastía Bowen se presentaron por separado. Primero cantó Laurana, quien se definió como la voz suave del grupo. Después apareció Arturo, quien con una potente voz brindó versiones de Penélope, de Diego Torres; Se nos muere el amor, de Ricardo Arjona, entre otros temas.
Al término de su actuación llegó Dalila, la voz que los presentes esperaban. Con un sensual y marcado acento ella cantó Mi eterno amor secreto, de Marco Antonio Solís; Cómo han pasado los años, de Rocío Dúrcal; Perdona si te hago llorar, de Isabel Pantoja, entre otros éxitos.
Para finalizar el encuentro musical subió al escenario María Esther Bowen y entonces las hermanas cantaron juntas. Uno de los temas que ellas interpretaron fue Amor eterno, que en una de sus líneas arrancó lágrimas de Dalila, porque recordó a su hijo fallecido y a sus padres, quienes también ya partieron.