Cuando su hermano le dijo que le iba a escribir un monólogo, Ruddy Rodríguez le puso muchas excusas para no ser ella quien lo llevara al escenario. Al final, terminó aceptándolo y luego de diez años de representarlo, dice que ha sido una gran experiencia porque le ha permitido crecer más en las tablas y tener mucho contacto con el público, que es lo que más le gusta.