Redacción - AFP
.- Ya lo califican como una de las 'mejores jugadas del Mundial': el beso que el capitán de España, Iker Casillas, lanzó su novia, la reportera Sara Carbonero en plena entrevista en directo.
El portero contestaba así sobre su emotiva actuación con su novia ante la pregunta de un periodista de cadena Ser.
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"Bueno, la espontaneidad. Yo creo que soy como todo el mundo. Somos de la calle, somos campechanos, somos gente normal por encima de todo. Y lo hemos demostrado en nuestra manera de ser, en nuestras manifestaciones. Por encima de todo, somos un equipo y siempre hemos ido con la humildad para llegar a dónde estamos ahora mismo", manifestó el capitán, publica el diario El Mundo.
La presencia de la novia del capitán español como periodista en Sudáfrica había generado polémica al principio del Mundial.
El diario The Times de Londres se interrogó sobre el rendimiento del jugador y su relación con la periodista publicando una fotografía de la informadora, de la televisión Telecinco, micrófono en mano, detrás de su novio durante el calentamiento del arquero antes del duelo del Mundial con Suiza.
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El periódico sugería que la presencia de la joven Sara podía haber desconcentrado al arquero de la selección española.
Telecinco, propiedad de un grupo empresarial del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, defendió a su empleada, explicando que el posicionamiento de los periodistas en el terreno de juego lo decide la FIFA.
El presidente de los periodistas madrileños, Fernando González Urbaneja mostró la tarjeta roja a la hermosa periodista morena, de grandes ojos verdes.
"¡Es una vergüenza!", se encendió el presidente de la Asociación de la prensa de Madrid, al referirse a la foto publicada por The Times.
"Como periodista, ella debería saber que no hay que implicarse emocionalmente en las historias que se relatan", dijo González Urbaneja, permitiéndose además dar un consejo a la joven periodista: "si quiere ser una gran profesional, no se debe dejar tentar por las malas prácticas del periodismo".
Ahora habría que preguntar González Urbaneja sobre el beso después del triunfo.