REUTERS
NUEVA YORK, EE.UU.- Los fumadores suelen decir que necesitan un cigarrillo para calmar sus nervios, pero un estudio británico halló que los niveles de estrés crónico pueden bajar después de que una persona abandona el hábito.

Un estudio entre 469 fumadores que intentaron dejar de fumar después de ser internados por enfermedad cardiaca identificó que aquellos que se alejaban de los cigarrillos por un año reportaban un menor nivel de estrés.

Publicidad

Los nervios prácticamente no sufrieron cambios en los pacientes cardíacos que volvieron a fumar, de acuerdo a los investigadores de Barts y The London School of Medicine and Dentistry.

El estudio, publicado en la revista Addiction (http://www3.interscience.wiley.com/journal/123497661/abstract), reportó que  los no fumadores tienden a reportar un menor estrés que los fumadores.

Publicidad

La razón de esa diferencia no está muy clara, pero podría significar que los propensos al nerviosismo tienen más probabilidad de asumir el hábito.
Por otro lado, fumar puede generar estrés a largo plazo, incluso si las personas sienten que les proporciona un alivio temporario de situaciones difíciles. El estudio  halló que la mayoría de los 469 fumadores -el 85%- creía al comienzo del seguimiento que el cigarrillo le permitía lidiar con el estrés en alguna medida.

La mitad manifestó que el hábito los ayudaba mucho a soportar los nervios.

Pero un año más tarde, los participantes fueron nuevamente interrogados y el 41% no había vuelto a fumar. En promedio, se encontró que los abstemios mostraban una reducción del 20% en sus niveles reportados de estrés, mientras que los pacientes que habían vuelto a fumar tenían pocos cambios