Las agresiones físicas y verbales en que incurrieron el vocal del Consejo de la Judicatura (CJ), Víctor Hugo Castillo, y el juez cuarto de lo Civil de Guayaquil, Félix Herrera, generó el inició de una investigación al interior del Consejo de la Judicatura (CJ).

La decisión la tomó el presidente de ese organismo, Benjamín Cevallos. Por el momento, dijo esa autoridad, no puede identificar al agresor y al agredido. Ello se determinará cuando concluyan las investigaciones de caso.

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Aunque no fijó un plazo para emitir el informe, Cevallos reconoció que el incidente afecta a la imagen y credibilidad de la Función Judicial.

Después de ofrecer una indagación imparcial, la autoridad de la Judicatura reconoció que “cuando era jovencito me hice respetar con los puños. Yo me formé en un lugar bien bravo de Guayaquil: Calicuchima y Chimborazo. Eso fue hace muchísimo tiempo”.

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Tras llamar a un debate de altura, Cevallos expresó que no se solidarizará con el vocal Castillo, tal como lo pidieron varios vocales, debido a que no conoce cómo sucedieron los hechos.

De su lado, el presidente de la Asociación de Judiciales de Pichincha, Fidel Chiriboga, no descartó la posibilidad de que los últimos cambios registrados en el Consejo de la Judicatura (renovación de Comisiones y de directores departamentales) y hechos bochornosos que se produjeron el pasado miércoles, sean una consecuencia de las divisiones internas en el organismo.

“Hemos perdido tiempo en esas pugnas”, comentó el dirigente.

Luego de pedir una investigación seria del incidente, Chiriboga solicitó a los vocales del CJ resolver sus diferencias por medio del diálogo y la aplicación de las normas legales y constitucionales.

Paralelamente, Benjamín Cevallos defendió la competencia del Consejo de la Judicatura para revisar la conducta y sancionar a los ministros jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).