El uso culinario del ajo es múltiple. Puede ser en sofrito para un seco o en salsa para espagueti con anchoas (en ese caso estará cortado en láminas), o crudo en ensaladas, en las que será picado muy fino. En todos los casos es necesario cortarlo en dos a lo largo y sacarle el germen del centro para no tener el inconveniente del mal aliento.