La mujer no solo se diferencia del hombre porque menstrúe, se embarace, dé a luz o amamante. Hay otros  rasgos como los tipos de voz, estructuras óseas y distribución del pelo, que, sumados a sus emociones, las hace más sensibles y perceptivas. Las etapas en ellas son mayores, indican los expertos. 

A medida que una mujer adquiere pleno desarrollo físico e intelectual, desde la niñez hasta convertirse en adulta, debe considerar muchos aspectos importantes relativos a su salud y su desarrollo físico y emocional, señala un artículo de la Universidad de Virginia (EE.UU.).

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Agrega que después de la niñez,  a los 8 años se inicia la etapa  prepuberal, luego  la pubertad y con ella  la madurez física y sexual, producto de los cambios hormonales.

Estas alteraciones prepuberales se dan más temprano en las niñas que en los niños. Por ejemplo, crece y se desarrolla más rápido físicamente. El periodo prepuberal, según indica  la universidad estadounidense, empieza con la aparición del vello púbico, desarrollo de los senos  y de las caderas. 

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En tanto, la Enciclopedia Familiar de la Salud, de Juan José López Ibor (España),  en la parte sobre la vida sexual,  anota que esta etapa dura tres años y finaliza con la aparición de la menarquia o primera regla (menstruación), a los 12 años (la edad varía dependiendo de los factores raciales, hereditarios, ambientales y personales).

Este ciclo menstrual es anovulatorio, es decir, que la niña no ovula, no está apta para procrear. Se refuerza el desarrollo del vello pubiano, de los senos, y aparecen los vellos en las axilas. Puede, además, producirse un aumento de la cantidad de tejido adiposo en  nalgas,  piernas y  abdomen. En el aparato genital se originan modificaciones de los ovarios y la construcción del útero.

Cuando la pubertad termina aparece la pospubertad,  que es donde  se transforma en mujer, se perfecciona el cuerpo  y se completa la maduración psicológica. Se produce, asimismo, el desarrollo de la inteligencia y el carácter. En la etapa fértil la mujer puede convertirse en madre y también aparece su instinto maternal.

En sus investigaciones, el famoso médico y científico español Gregorio Marañón (fallecido), indicó  que a los 25 años la mujer alcanza precozmente la culminación de su feminidad. Se siente plenamente  mujer para el resto de su evolución.

A partir de los 40  puede empezar el climaterio que comprende la premenopausia, menopausia y la posmenopausia. Este es el tiempo de transición entre la vida reproductiva y la no reproductiva.

El signo principal de esta etapa en la mujer es la desaparición de la regla y la presencia de múltiples síntomas de carácter hormonal y psíquico que causarán trastornos en su sexualidad y otras facetas de su vida.

El neuropsiquiatra ecuatoriano Pedro Posligua  señala que en la mujer con el cese de la menstruación y el paso de los años se da un aumento de su actividad sexual, contrario al hombre que empieza el declinar, debido a situaciones biológicas.

Situaciones
Según los expertos, la mujer está más sujeta a los sentimientos, mientras que el hombre se deja llevar más por la razón, por ello son menos emotivos.

Las mujeres son quejicas (se quejan con frecuencia o exageradamente), son más hipocondriacas y propensas a enfermedades como la  fibromialgia (dolor muscular), artrosis y osteoporosis (que generalmente afecta a las mujeres de edad media).

A lo largo de su vida la mujer representa muchos papeles pasivos: sexualidad, fecundación, gestación, parto, lactancia, entre otros. Recibe, da y acepta. Hace un todo de lo que la rodea.

A partir de los 40 años las mujeres necesitan más dosis de calcio a través de su dieta diaria, así también actividad física para ejercitar y desintoxicar el cuerpo, y oxigenar la sangre.