La Dirección Provincial de Medio Ambiente no ha entregado licencias para la captura de animales silvestres con fines deportivos o de subsistencia en los bosques manabitas durante los últimos dos años.
Así lo explica Roddy Macías, director provincial de Medio Ambiente. “Tengo dos años en el Ministerio y no he dado ningún permiso, por lo que no hay caza legal en Manabí”.
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Pese a ello, agrega que está permitida la caza de venado por parte de los comuneros, siempre y cuando la captura sea para subsistencia.
“Como comuna tienen derechos ancestrales y no cazan en grandes cantidades (...). En un bosque protector no se permite la caza”, dice Macías.
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Respecto a lo que ocurre en la parroquia Membrillal, del cantón Jipijapa, Macías explica que durante el año pasado se capacitó a su población para el uso sustentable del bosque protector Sancán-Cantagallo.
Aunque asegura que hay limitaciones, debido a que no se trata de un área protegida bajo el cuidado del Estado.
“Un bosque protector es de propiedad privada, por lo que existen limitaciones en cuanto al control que se puede ejercer”, justifica.
El funcionario agrega que en estas áreas se incentiva la práctica de actividades que no generan mayores daños ambientales, como la extracción de varbasco o de palo santo.
En Manabí hay doce áreas catalogadas como bosques protectores. “Hemos tenido denuncias de caza por placer y venta masiva, pero hasta ahora no tenemos pruebas para llegar a una acción concreta, estamos tras la pista”, concluye.